Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, continúa con su apuesta de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de forma moderada. La máxima responsable económica del Gobierno ha desvelado a Ana Rosa Quintana en Telecinco que apuesta por “una pequeña subida en lo que queda de año para en breve sacarlo a consulta pública y que los agentes sociales puedan debatir”.
La ministra recalca que el Gobierno quiere seguir en esa senda, en aras de alcanzar el objetivo de que el SMI sea el 60% del salario medio al final de la legislatura, en 2023. “Hemos avanzado mucho en ese objetivo en los últimos tres años”, explica Calviño, que alerta de que "no hay que poner en riesgo la creación de empleo, especialmente para los jóvenes”.
“Se está produciendo una recuperación muy intensa. Septiembre está empezando con muy buen ritmo”, celebra la ministra de Asuntos Económicos. Ante la subida ideal del SMI para equipararse con el salario medio, matiza que “depende de cómo evolucione este salario medio”. “Estamos relativamente cerca del 60%, queda un largo camino por recorrer y lo podemos hacer en los próximos dos años”, asegura Calviño, que apuesta por “medidas en base a la responsabilidad y al equilibrio”.
Uno de los problemas en la negociación de la subida del SMI es la oposición de la CEOE a aprobar dicho aumento, ante lo que Calviño ha quitado hierro al asunto: “La relación que tenemos con la CEOE, al igual que los sindicatos, es excelente”. “Los sindicatos dirán que les habría gustado más y CEOE dirá lo mismo”, tranquiliza la responsable económica del Gobierno.
Convertir los ERTE en medida permanente
En cuanto a la prórroga de los ERTE, para lo que los agentes sociales se reunirán esta semana, reconoce que es un “mecanismo fantástico” que ha marcado que “la salida de esta crisis sea tan diferente”. Ante esto, Calviño apuesta por ampliar la medida para convertirla en una medida “permanente”.
“Queremos legislar sobre este modelo, como mecanismo para el futuro para que no volvamos a tener situaciones como las que hemos vivido en el pasado” -explica Calviño- “Es mucho más difícil proteger lo que tenemos que recuperar lo destruido”. Es decir, la ministra de Asuntos Económicos quiere situar los ERTE entre “el sistema extraordinario actual” y “el sistema permanente para el futuro”.
Otro de los problemas más acuciantes de la actualidad es la subida constante del precio de la luz, para lo que el Consejo de Ministros ordinario de este martes aprobará nuevas medidas. Ante esto, Calviño no ha querido avanzar las medidas concretas, entre las que se encuentra una posible reducción de impuestos.
Ante esto, explica: “No es un fenómeno de España que los precios de la energía en los mercados mayoristas estén subiendo. Se debe a la mayor cotización de los costes de emisión de CO2 y los precios del gas, es algo que ningún Gobierno puede alterar. Lo que hemos intentado hacer es amortiguar el impacto sobre el recibo de los ciudadanos”. Así, ha recalcado el objetivo del Gobierno, desvelado ya por Pedro Sánchez, para pagar lo mismo por el recibo de la luz al cierre del año que en 2018.
Ampliación del Real Decreto para llegar a más empresas y CCAA
Por otro lado, ha anunciado que se va a ampliar el Real Decreto para aclarar por qué no llegan los fondos europeos a algunas comunidades autónomas. “Desde marzo del año pasado el esfuerzo colectivo de los españoles ha sido sin precedentes”, con medidas como los ERTE y mejores rentas a las familias.
Sin embargo, de los 7.000 millones de euros en ayudas directas repartidas entre las empresas y las comunidades autónomas, reconoce que algunas no están llegando y que el Gobierno ampliará la legislación para solucionar el problema. “El objetivo es dar ayuda a las empresas con pérdidas de actividad y que podrán mantener su viabilidad”, recalca.
Para ello, se centrarán en los requisitos de leyes de subvenciones, entre los que pasan acreditar caídas de la facturación por la crisis del coronavirus, deudas o pérdidas. Así, los cambios en el Real Decreto suponen que las comunidades autónomas “puedan sacar una convocatoria adicional”, matiza Calviño.
En línea con esto, afirma que la llegada de los fondos europeos es un “reto formidable”, con un “plan de país muy coherente para impulsar el crecimiento y hacernos más fuertes en el futuro”. Una cifra que es “comparable con lo que ha recibido desde la entrada en la UE” -asegura- “Imagínese lo que podemos conseguir si utilizamos bien esos recursos”.
“Las empresas ya están saliendo adelante, tenemos que asegurarnos que se reactivan los trabajadores”, reclama la ministra, que aboga por una “recuperación muy fuerte”. “Hay una clara unanimidad de mantener las medidas de apoyo, tanto en política fiscal como en política monetaria”, asegura con respecto a la llegada de los fondos europeos: “No podemos retirar anticipadamente el apoyo. Hay una clara conciencia de evitar una retirada prematura o brusca de esos apoyos”.
"Posición poco madura" del Gobierno catalán
Más allá de las principales cuestiones económicas, Calviño ha aclarado que “el Gobierno tiene una visión muy clara con Cataluña desde hace dos años”. “No podemos volver al pasado y hay que mirar al futuro. Hay que encontrar la forma de que Cataluña vuelva a ser el motor de la economía española que corresponde”, recalca la vicepresidenta económica. “El Gobierno está comprometido con las inversiones para Cataluña, siempre desde el respeto de las normas medioambientales y dañando al mínimo”, afirma.
En línea con esto, critica que el Gobierno catalán ha tenido “una posición poco madura” y asegura que la posición del Gobierno “la escenifica el presidente del Gobierno y la ministra de Transportes en este caso. Esa es la posición del Gobierno”. “La pelota está ahora en el tejado de la Generalitat”, ha afirmado Calviño.
“Celebro que la Diada haya sido una celebraciçón pacífica, en un ambiente relativamente tranquilo, muy distinto al de años anteriores. En el momento que llegamos que había una crispación social y una tensión extraordinaria”. Ante esto, el Gobierno se reunirá esta semana en una mesa de diálogo con representantes catalanes, pero Calviño no ha avanzado si Pedro Sánchez estará presente.
Ante la crisis política con la oposición, recalca que hay “relaciones constantes entre los distintos partidos políticos” y vuelve a lanzar una crítica al presidente del Partido Popular, Pablo Casado: “Me preocupa que haya líderes políticos que vayan a otros países a hablar mal de nuestro país, los líderes responsables no deberían hacer esto”.
“No creo que los jueces tengan que ser nombrados por los políticos”, reconoce la responsable económica, de acuerdo en evitar la politización de la justicia con respecto a la renovación del Congreso General del Poder Judicial (CGPJ). “Como ciudadana creo que cuanto más esté relacionado el poder judicial con la sociedad mejor”, culmina la ministra.
