CaixaBank ha registrado en el primer trimestre del año un beneficio atribuido de 90 millones de euros, un 83,2% menos con respecto al mismo periodo de 2019, tras realizar una provisión extraordinaria de 400 millones por el impacto que podría tener el coronavirus en la actividad de la entidad. Sin estas provisiones, el beneficio neto sería de 364 millones, un 31,7% menos.

Como consecuencia de los impactos de la pandemia, la entidad ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos para 2021. Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, ha explicado que el resultado del primer trimestre refleja la "buena marcha comercial hasta mediados de marzo". "Desde entonces, la actividad cayó de forma significativa". 

Por otro lado, CaixaBank destaca el crecimiento de los ingresos core en la evolución interanual, que se sitúan en 2.045 millones de euros, un 0,9% más que en el primer trimestre del 2019, y el margen de intereses asciende a 1.200 millones, un 3% menos, por la menor aportación de la cartera crediticia y de renta fija, en un entorno de tipos de interés negativos.

En la evolución del margen bruto influye la reducción del resultado de operaciones financieras, por la evolución de los mercados y la menor contribución de las participadas, ya que se han registrado menores resultados atribuidos en previsión del contexto económico actual.

Por otro lado, se refleja una buena evolución de los ingresos y gastos amparados por contratos de seguros y comisiones. Los ingresos por comisiones se sitúan en 658 millones de euros, un 7,6% más respecto al mismo periodo de 2019 y un 5,1% menos con respecto al trimestre anterior.

Los gastos de administración y amortización se reducen en su evolución interanual un 1,3% tras la gestión de la base de costes. Los gastos de personal decrecen un 3,3%, materializando los ahorros asociados al acuerdo laboral de 2019, que compensan el incremento vegetativo. Por otra parte, los gastos generales disminuyen un 1%.

Provisiones de 400 millones de euros por el impacto del coronavirus

La evolución de pérdidas por deterioro de activos financieros y otras provisiones está impactado por la prudencia, ya que se refuerzan las provisiones para riesgo de crédito ante el nuevo escenario ecónomico, por un importe de 400 millones de euros, que se irán actualizando los próximos meses con nueva información disponible, según ha informado la entidad.

Para calcular esta provisión, se han utilizado escenarios con previsiones económicas internas, con distintos niveles de severidad, que incorporan los efectos en la economía de la crisis sanitaria motivada por la COVID-19, otorgando asimismo cierto peso a las proyecciones macroeconómicas alternativas con un sesgo menos coyuntural.

También incide en esta partida el registro en otras dotaciones a provisiones de 109 millones de euros asociados a prejubilaciones acordadas a finales de febrero para 229 empleados y que generará ahorros adicionales a partir del segundo trimestre del año. CaixaBank ya preveía llevar a cabo esta medida desde el año pasado, ya que el compromiso de negociación se incluyó en el acuerdo laboral firmado con los representantes sindicales en mayo de 2019.

Desde el primer día del estado de alarma, "el banco ha estado funcionando a plena capacidad como proveedor esencial de servicios", ha asegurado Gortázar en la presentación telemática. De hecho, el 90% de las oficinas se han mantenido abiertas desde el 16 de marzo.

Sin embargo, CaixaBank ha dado un impulso a la digitalización y ha registrado una caída del uso de los cajeros del 60%, así como una reducción del 40% en la dispensación de efectivo. En cifras, la entidad ya cuenta con 6,5 millones de clientes digitales, con un firme compromiso y una apuesta por el acompañamiento a las empresas innovadoras con potencial de crecimiento.

Comprometido con la recuperación y el apoyo a los clientes

Hasta el 23 de abril, más de 147.000 clientes han solicitado una moratoria. En cifras, la entidad ha gestionado un total de 220.000 solicitudes: 95.000 de moratoria hipotecaria y 125.000 de consumo, que afectan a una cartera cuyo importe asciende a 8.500 millones de euros.

Como entidad asociada a la CECA, ha asumido el compromiso de extender temporalmente el aplazamiento del pago del principal, tanto para los colectivos más vulnerables que están incluidos en el Real Decreto-ley como para clientes que se han visto afectados por la crisis.

El crédito a la clientela bruto alcanza los 231.367 millones de euros con un crecimiento del 1,7% en el trimestre, como consecuencia del aumento del crédito a empresas. Desde el inicio del estado de alarma y hasta el 23 de abril, CaixaBank ha concedido 14.000 millones de euros al sector empresarial, al margen de las líneas ICO, destinados a facilitar la financiación de las grandes empresas, pymes, autónomos y emprendedores, ayudando a la recuperación del tejido productivo.

Además, desde el inicio de la comercialización de las líneas ICO COVID-19 y hasta el 28 de abril, CaixaBank ha gestionado 128.700 solicitudes de sus clientes por un importe total de 11.140 millones de euros. Por el momento, CaixaBank ya ha abonado 3.700 millones de euros de estas peticiones.

Más allá de las medidas económicas, la entidad lleva a cabo diversas actuaciones de índole social para ayudar a paliar el impacto del coronavirus en la sociedad, tanto con la aportación al fondo de seguros conjunto o al avance del pago de pensiones para evitar salidas innecesarias a las oficinas.

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El crédito a particulares ha caído un 1,6% en el trimestre aunque el crédito al consumo evoluciona en positivo (+1%) por la buena actividad comercial de los dos primeros meses del trimestre. En cambio, el crédito para la adquisición de vivienda (-0,9% en el trimestre) sigue marcado por el desapalancamiento de las familias en línea con la tendencia de trimestres anteriores, con un ligero impacto derivado de la menor producción hipotecaria en la segunda quincena de marzo.

Por otro lado, los recursos de clientes se sitúan en los 376.560 millones de euros (-2,0% en el trimestre), impactados, esencialmente, por la evolución negativa de los mercados, que afecta a los activos bajo gestión, que disminuyen hasta los 92.343 millones de euros. Sin este efecto, la evolución de los recursos hubiera sido positiva (+1%).

También crece el ahorro a la vista hasta los 192.904 millones de euros, un 1,8% más en el primer trimestre, a pesar de la estacionalidad positiva del cierre de año, gracias a la fortaleza de la entidad y la liquidez de grandes clientes.

Óptima gestión de la solvencia y liquidez que apoyará la demanda de crédito

Los activos líquidos totales se sitúan en 96.227 millones de euros, con un crecimiento de 6.800 millones de euros en el trimestre debido principalmente a la aportación de colaterales en la póliza del BCE. Por otro lado, el Liquidity Coverage Ratio del Grupo (LCR) a 31 de marzo es del 234%, lo que demuestra una holgada posición de liquidez (185% LCR media últimos 12 meses), muy por encima del mínimo requerido del 100%.

El saldo dispuesto de la póliza del BCE a 31 de marzo de 2020 se sitúa en 33.759 millones, de los que 1.409 millones corresponden a TLTRO II, 9.025 millones a TLTRO III y 23.325 millones a LTRO. En el primer trimestre de 2020 se ha devuelto anticipadamente 2.500 millones de TLTRO II y se ha tomado LTRO extraordinario del BCE por importe de 21.500 millones de euros y 2.000 millones de dólares (equivalente a 1.825 millones de euros).

Respecto a la posición de capital, la ratio Common Equity Tier 1 se sitúa en el 12%. En el primer trimestre se recogen +32 puntos básicos por el impacto de la reducción del dividendo previsto con cargo al 2019. En un ejercicio de prudencia y responsabilidad social, se redujo el dividendo del ejercicio 2019 y se ha modificado la política de dividendos para el ejercicio 2020 pasando a la distribución de un dividendo en efectivo no superior al 30% del beneficio neto reportado.

También ha influido en la evolución de la ratio CET 1 la aplicación del transitorio de la normativa IFRS9 (+13 puntos básicos). Por otro lado, la evolución orgánica del capital en el trimestre ha sido de -10 puntos básicos, principalmente, por el aumento de los activos ponderados por riesgo derivados del crecimiento del crédito y -37 puntos básicos por la evolución de los mercados y otros impactos.

Asimismo, la ratio Tier 1 se sitúa en el 13,5%, la ratio de Capital Total en el 15,8% y el leverage ratio en el 5,4%. En relación con el requerimiento de MREL (22,5% de los APRs a partir del 1 de enero de 2021) a 31 de marzo, CaixaBank cuenta con una ratio sobre APRs del 22,6% considerando la totalidad de los pasivos actualmente elegibles por la Junta Única de Resolución.

Tras considerar nuevos aspectos regulatorios y supervisores, el Consejo de Administración acordó reducir al 11,5% el objetivo de la ratio de solvencia CET1 establecido en el Plan Estratégico 2019-2021, dejando sin efecto el objetivo de una ratio CET1 del 12% más un margen adicional del 1% que estaba destinado a absorber los impactos de la implementación de Basilea IV y otros impactos regulatorios, cuya implementación se retrasará.

La ratio de morosidad se mantiene estable y en niveles muy reducidos en el trimestre (3,6%) y la ratio de cobertura se incrementa hasta el 58%, un 3% desde diciembre.

La cartera de adjudicados netos disponibles para la venta en España es de 961 millones de euros, 3 millones de euros más en el primer trimestre, con una ratio de cobertura del 40%. Asimismo, la cartera de alquiler en España se sitúa en 2.029 millones de euros (-65 millones de euros en el trimestre). El total de ventas de inmuebles en 2020 se sitúa en 95 millones de euros.