El seísmo producido por la caída del Sillicon Valley Bank (SVB) aún continúa dejándose notar en lo económico, aunque en este caso, la repercusión parece ser positiva. El Euríbor a 12 meses, el índice de referencia al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, ha caído este martes al 3,509% en su tasa diaria, si bien la tasa mensual sigue por encima del 3,8%. Una tasa diaria que lleva cayendo desde el viernes, rompiendo su tendencia alcista y coincidiendo con los primeros temblores que auguraban la caída de la entidad bancaria.

De hecho, el pasado jueves, la entidad adelantaba que tendría pérdidas de unos 1.800 millones de dólares (1.700 millones de euros) en el primer trimestre, lo que hundió su cotización un 60% el jueves y provocaba una retirada significativa de depósitos por parte de los clientes, lo que complicaba aún más la estabilidad de la entidad.

Finalmente, el Gobierno de Estados Unidos anunciaba una intervención de SVB y aseguraba el dinero a todos los depositantes, mientras que la Reserva Federal (Fed) informaba de "fondos adicionales" con el objetivo de ayudar a garantizar que las entidades tengan la capacidad de satisfacer las necesidades "de todos sus depositantes".

Sin embargo, la situación de SVB, así como la del banco especializado en el mercado de las criptodivisas Signature Bank, que la semana pasada anunciaba su liquidación, han reflejado los efectos que la subida de tipos está teniendo sobre la economía.

De acuerdo con las opiniones de diversos expertos, la crisis de SVB ha puesto de manifiesto un problema que "hay que vigilar de cerca", como son las pérdidas que los bancos pueden registrar en sus carteras de bonos a largo plazo, ya que los precios han caído de manera significativa por las "agresivas" subidas de tipos de interés en un corto periodo de tiempo, y su impacto sobre la liquidez de los bancos.

Esta situación ha hecho que los inversores empiecen a anticipar cambios en el rumbo de las subidas de tipos por parte de los bancos centrales, principalmente la Fed y el Banco Central Europeo (BCE). Con respecto a Estados Unidos, por ejemplo, Goldman Sachs preveía ayer que la Fed no subirá los tipos de interés en la reunión que el banco central estadounidense celebrará la semana que viene, si bien estará pendiente al dato de IPC de febrero que se publicará hoy en el país americano.

En cuanto al BCE, los expertos señalan que el mercado tiene "la sensación de que algo se puede romper también" en la eurozona. "Más que un problema de contagio, puede ser un problema de que con la continuación de las políticas agresivas de los bancos centrales, más entidades puedan verse en una situación similar, también en Europa y eso incluye a España", señala el experto.

De esta forma, la situación se ha trasladado al Euríbor, indicador que refleja las expectativas de los próximos pasos que puede dar el BCE en su política monetaria en cuanto a los aumentos de tipos de interés, decisión que se conocerá este jueves.

En tanto, el Euríbor se ha situado este martes en el 3,509%, frente al 3,858% que marcó ayer y al 3,908% de la semana pasada. Sin embargo, la media mensual sigue en el 3,8401%, por encima del 3,534% que registró en febrero.

Calviño resalta la fortaleza de los bancos europeos

Al respecto, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha insistido este martes en la fortaleza del sistema bancario europeo para hacer frente al acontecimiento "único" que supone la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB), al tiempo que ha pedido actuar con la "máxima prudencia" y vigilar la situación.

"El Banco Central Europeo considera que se trata de un acontecimiento único e idiosincrático, que los bancos europeos tienen un alto nivel de liquidez y reservas de activos de alta calidad, lo que aumenta su solidez y confianza en este momento", ha declarado Calviño ante la prensa en Bruselas, al término de una reunión de ministros de Economía de la UE (Ecofin).

Asimismo, ha apuntado que las autoridades estadounidenses actuaron con "rapidez y contundencia" ante la "volatilidad" generada por esta situación, que llevó a la intervención del SVB, y también ha valorado que la UE cuenta con un "marco reforzado" de regulación y supervisión.

También los bancos españoles muestran una buena situación de liquidez en el corto plazo y en el estructural, ha dicho la vicepresidenta económica, quien en todo caso ha pedido "actuar con la máxima prudencia" y "seguir vigilando de cerca" la situación de los mercados.

En este contexto, Calviño ha apelado a la necesidad de avanzar para completar la Unión Bancaria con instrumentos de gestión de crisis y garantías de depósito, un reto que ha advertido que será "prioritario" durante la presidencia rotatoria de la UE que España asumirá el próximo julio durante seis meses.

En todo caso y ante la situación de volatilidad internacional, Calviño también ha apuntado que, si bien "no osaría decir al BCE lo que tiene que hacer", espera que "acierten" en la toma de decisiones para "cumplir la doble responsabilidad" de garantizar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera.