José Bogas, consejero delegado de Endesa se ha mostrado contrario a las subastas de energías renovables anunciadas por el Gobierno: “Yo no las haría. Una de las razones de la burbuja de las renovables tiene que ver con las subastas. Si no hubiera habido subastas, no habría habido tanta gente comprando esa conexión y vendiéndola después. Esa conexión está siendo muy rentable y está encareciendo el producto. Nosotros lo hacemos gracias a nuestra base de clientes.”

Según Bogas, el Ministerio tiene previsto sacar el 50% de las renovables a subasta a un precio fijo y con esto, “se pierde la señal de mercado y ya se han cometido muchos errores al perder esta señal de mercado. Yo apoyo el modelo de libertad absoluta, quien quiera hacerlo que lo haga y si no puede porque no tiene clientes puede buscar otras opciones”.

El consejero delegado ha valorado de forma positiva los resultados anuales de la compañía, a pesar de registrar una importante caída del 88% en su beneficio, alegando que "van por el buen camino". 

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En cuanto al cierre de las centrales nucleares, Bogas asegura que la hipótesis de cierre está planteada en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, donde los objetivos son la reducción de emisiones y el avance en la sostenibilidad. “De cumplirse los objetivos, llevarían al cierre de las centrales en las fechas previstas. No haremos modificaciones hasta que hagamos alguna solicitud por debajo de los 10 años”, ha reconocido el consejero delegado.

Endesa ha defendido que lleva a cabo un importante desarrollo de energía renovable, 1.700 MW aproximadamente, pero asegura que tienen que conseguir la conexión. “Para ello serán las posibles subastas y los planes de transición justa que se puedan desarrollar. Nos gustaría sincronizar el cierre de la planta con la construcción de las renovables. Espero y deseo que se acometan cuanto antes las soluciones para una transición justa”, reconoce Bogas.

“Dejamos la puerta abierta a todo. Para nosotros es importante que se cumpla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima pero según vayamos adaptándonos a las fechas, iremos ajustando las previsiones. Somos conscientes de que en 2035 se prevé que se cierre la última central térmica pero de aquí a esa fecha pueden pasar muchas cosas”, ha avanzado el consejero delegado de Endesa. 

"Es esencial mantener el empleo de los trabajadores aunque cerremos la fábrica"

En cuanto al futuro de los trabajadores, Bogas ha asegurado que “es esencial mantener el empleo de los trabajadores aunque cerremos la fábrica. Sabemos que mantener ese empleo en determinadas condiciones, especialmente en trabajadores próximos a su jubilación, no tiene mucho sentido. Por eso hemos puesto en marcha el plan de salidas voluntarias. Todavía no se ha cerrado la central por lo que la cifra dependerá del momento y del número de trabajadores que podremos adaptar a las energías renovables”.

El CEO de la eléctrica ha justificado la pérdida de clientes de este último año: “Somos líderes y eso nos hace tener el mayor número de clientes. Ser líder te lleva a perder clientes de una manera más fácil que ganarlos. Tenemos que asumir que nuestra posición es perder clientes. Nuestra estrategia ha sido maximizar el valor de nuestra cartera de clientes, que pasa por una atención mejorada, una experiencia de cliente mejor que cualquier otra y lanzamos programas de fidelización y retención de clientes. Tratamos de obtener un mejor margen y un servicio para quedarnos solo con los mejores clientes.”

En cuanto al precio del gas, afirma: “El mercado de gas es un mercado complejo. En 2018 la media del precio era 24,4 euros por MW hora y ahora están en 10 euros por MW hora”. Bogas ha culpado al mercado chino de esta bajada por los inviernos más suaves, además de por la competencia de Estados Unidos y Australia. “Los expertos dicen que el pico está en 2020 y en 2021 los precios del gas empezarán a recuperarse. En teoría los precios estarían normalizados en 2022”.

Además, Bogas se ha mostrado esperanzado con la subida de la financiación y la mejora de la economía: “Queremos dar cierta estabilidad. Nuestros competidores pusieron la vida de las centrales en 40 años y después han tenido que reducirla. Nosotros no vamos a hacer eso, cuando veamos el cierre ajustaremos la amortización”. Por otro lado, el consejero delegado ha bromeado con el coronavirus pero ha reconocido estar evitando todos los viajes entre Italia y España.

Con respecto al convenio laboral con UGT, asegura: "Se ha firmado un convenio con UGT, sindicato mayoritario, pero no con los demás. Agradezco el ejercicio de responsabilidad que ha tenido UGT, más allá de intereses electoralistas se ha fijado el interés en la plantilla. No podemos seguir trabajando sin un convenio colectivo ni cerrando centrales de carbón sin acuerdos de garantías".

En esta línea, ha reconocido: “Espero y deseo que acaben estas elecciones cuanto antes y la parte sindical tenga un frente unido de defensa de los derechos de trabajadores, que sea la garantía de todos los que trabajamos en ella y de los 27.000 que están fuera de Endesa y todavía reciben algún tipo de prestación."