Mientras el BBVA continúa con el más absoluto hermetismo su investigación interna acerca de las relaciones del banco y del que fuera su presidente, Francisco González (FG), con el excomisario Villarejo, las investigaciones judiciales avanzan a un ritmo mayor, averiguando en meses lo que el BBVA no ha desvelado en más de un año de investigación forensic, que aún llevan a cabo los bufetes Garrigues, Uría Menéndez y la consultora PwC.

De momento, según publica el diario El Mundo, la instrucción judicial del “Caso Villarejo-FG” ha desvelado que el excomisario incluyó en su minuta 15 vehículos -cinco motocicletas y diez automóviles- para hacer seguimientos a directivos de la constructora Sacyr, de la que FG sospechaba que quería apearle de la presidencia en la que le colocó Aznar.

Para evitar esa supuesta operación corporativa, FG habría encargado, presuntamente, a José Manuel Villarejo espiar, no sólo a sus competidores, sino también a los reguladores y a miembros del Gobierno de España en aquellos momentos.

La investigación judicial, hasta ahora se ha traducido en la imputación de 8 directivos del banco, cinco de los cuales siguen aún en activo.

Ninguno de ellos se costea la defensa de su bolsillo, dado que su vinculación con el banco hace que estén cubiertos por un seguro para su defensa, según ha publicado El País y como ha podido corroborar ElPlural.com.

Los cinco empleados en activo Ignacio Pérez Caballero, director de red de banca comercial en BBVA España; Javier Malagón Navas, responsable de control y finanzas; Inés Díaz Ochagavía, directora de seguridad corporativa; y Nazario Campo Campuzano, jefe de equipo de seguridad. Todos ellos siguen ejerciendo sus funciones con normalidad, dado que el banco “no prejuzga” su relación con el caso.