El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) ha elevado este jueves los tipos de interés del país hasta el 2,25%, lo que equivale a un incremento de 50 puntos básicos, según ha informado el Comité de Política Monetaria de la entidad. La decisión del banco central británico se produce apenas un día después de que la Reserva Federal decidiera elevar los tipos de interés del país en 75 puntos básicos, hasta su mayor nivel desde 2008, y el mismo día que el Banco Nacional Suizo ha abandonado los tipos negativos tras ocho años.

El organismo no ha adoptado esta decisión de forma unánime. Cinco miembros han votado a favor del incremento de 50 puntos, mientras que otros tres hubieran preferido un alza de 75 puntos y uno se posicionó a favor de un alza de 25 puntos. En cambio, los banqueros centrales si decidieron de forma consensuada reducir el balance de deuda pública adquirida por la entidad en 80.000 millones de libras (91.709 millones de euros) durante los próximos 12 meses, hasta un total de 758.000 millones (868.947 millones de euros).

No obstante, no es la primera subida de tipos que acomete la vieja dama de Threadneelde Street. Ya el pasado 4 de agosto, la institución decidió elevar en otros 50 puntos básicos los tipos de interés. Lo que supuso la subida más agresiva desde 1955.

Asimismo, el Banco de Inglaterra ha advertido de que el crecimiento del PIB del Reino Unido "se está desacelerando", lastrado por el encarecimiento de la energía, por lo que se prevé que Reino Unido "entre en recesión a partir del cuarto trimestre de este año", registrándose una "drástica caída" de los ingresos reales de los hogares en 2022 y 2023, mientras que el crecimiento del consumo se vuelve negativo.

El Banco de Inglaterra ha indicado que, pese a las medidas del Gobierno para frenar el precio de las facturas energéticas, estas seguirán siendo elevadas y la inflación todavía se situará por encima del 10% durante varios meses.