Ángel Gavilán, director general de Economía del Banco de España, ha comunicado este miércoles que la institución volverá a revisar al alza sus proyecciones para la economía española. Esta decisión ha sido tomada como consecuencia de los recientes datos positivos sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el tercer trimestre, y la evolución del empleo en octubre.

En septiembre, el Banco de España, bajo la dirección de José Luis Escrivá, publicaba sus estimaciones con un gran crecimiento para el período 2024-2026. Concretamente, elevó su premonición del crecimiento para el PIB en 2024 hasta el 2,8%, mientras que aumentó las previsiones de 2025 al 2,2% y las de 2026 al 1,9%.

No obstante, los datos recientes indican que este perfil de crecimiento podría ser aún más positiva en la próxima revisión de diciembre. Durante la conferencia organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Ángel Gavilán mencionó esta probable revisión al alza, aunque no ha especificado si podría haber algún posible cambio que podrían causar los efectos de la DANA.

Gavilán explicó que, desde el cuarto trimestre de 2019, el PIB español ha crecido más que el promedio de la UEM y , sobre todo, del registrado en Francia y Alemania. Sin embargo, en términos de PIB per cápita, debido al incremento poblacional que ha experimentado el país, el diferencial del creciemiento con la UEM es practicamnte nulo.

El Banco de España también señala que el crecimiento económico español en las últimas décadas no ha sido lo suficientemente positivo para alcanzar la renta per cápita promedio de la zona euro, debido a una baja productividad y una tasa de empleo disminuida.

Señales positivas

Aun así, el director general de Economía del Banco de España destacó algunas señales positivas. Por ejemplo, las exportaciones de servicios no turísticos han crecido gracias a beneficios en la competitividad, mientras que las exportaciones turísticas también se han desarrollado beneficiosamente, con una gran diversificación geográfica y estacional de los flujos de turistas en las temporadas de visitas. Además, el sector manufacturero ha ganado impulso gracias a determinadas bajadas en los precios de la energía y a la inversión pública financiada por los fondos "Next Generation EU".

En cuanto la demanda, el director general sostiene que el avance del PIB español ha estado descendido principalmente por el consumo público, impulsado en parte por el apoyo europeo, mientras que el consumo de los hogares y la inversión privada han manifestado una "mayor atonía".

Todo esto se produce en un contexto de "fuerte crecimiento" en el empleo, con pequeñas mejoras en productividad tanto en términos absolutos como frente a la UEM, y con una recuperación parcial del desequilibrio fiscal tras la crisis de la pandemia y el acontecimeinto inflacionista. A pesar de estos avances, Gavilán señaló que la tasa de desempleo sigue siendo alta, en torno al 11%, en comparación con el 6,3% en el promedio de la UEM.

Por otra parte, Gavilán considera que España aún tiene "mucho margen" para reducir el desfase de productividad respecto al área del euro.

Existe una insuficiente concreción sobre el plan fiscal

En el plano fiscal, el Banco de España ha puesto el foco en que España ya ha presentado el Plan Fiscal y Estructural de medio plazo 2025-2028, que proyecta una senda de ajuste en el gasto compatible con las nuevas reglas fiscales europeas.

"Si bien no se dispone de suficiente concreción sobre las medidas de ingresos y gastos que subyacen a este plan, una implementación rigurosa del mismo resulta imprescindible para reforzar la sostenibilidad de las cuentas públicas españolas", ha declarado Gavilán en su presentación.