El Banco de España ha revisado sus previsiones de crecimiento de la economía española, con un recorte de 1,9 puntos para este 2021 hasta el 4,5%, frente a las estimaciones de septiembre. Asimismo, reduce cuatro décimas las perspectivas de crecimiento para 2022, hasta el 5,4%, tal y como refleja su Informe Trimestral de la Economía Española, publicado este viernes.

El organismo, liderado por Pablo Hernández de Cos, justifica este recorte por el alza de los precios de la energía y los cuellos de botella provocados en la oferta, así como por la mayor incidencia y contagios de coronavirus, que afectaría al ritmo de evolución de algunos indicadores en el último trimestre del año. 

Además, los retrasos en la implementación de los proyectos relacionados con el programa Next Generation UE recortan las previsiones del organismo, según ha destacado el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.

Esta rebaja se suma a las que ya han realizado otros organismos y entidades, tanto nacionales como internacionales, como la Comisión Europea, la AIReF, el Panel de Funcas o el Consejo General de Economistas. De hecho, el INE ya revisó a la baja la cifra de crecimiento del PIB del segundo trimestre, desde el 2,8% anterior hasta el 1,1%, y prevé un aumento del 2% para el tercer trimestre. 

A pesar de los recortes de previsiones de estos organismos, el Gobierno mantiene su cuadro macroeconómico de momento, incluido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, con un crecimiento del 6,5% para este 2021 y del 7% para 2022. 

Peor final de año de lo esperado

El aumento de la incidencia de coronavirus es uno de los impactos negativos en el crecimiento, aseguran desde el Banco de España. Esto se corresponde con un menor ritmo de avance de la actividad en este cuarto trimestre del año, frente a la actividad de los meses previos.

Así, en cifras, prevé que el crecimiento del PIB en los últimos meses del año podría estar en el 1,6% en tasa intertrimestral, con un crecimiento medio anual del 4,5% en 2021. No obstante, se mantiene cauto y advierte de la elevada incertidumbre de las estimaciones, con datos cuantitativos todavía limitados. 

El recorte de previsiones a corto plazo difiere de lo que ocurre a medio plazo, con la estimación de llegar a niveles precrisis a principios de 2023. Para ese año, el organismo prevé un avance del PIB del 3,9%, lo que supone 1,9 puntos más respecto a las estimaciones anteriores, mientras que para 2024 prevé un crecimiento de la economía del 1,8%.

Esta revisión al alza se explica, por su parte, por la reversión de los efectos de las alteraciones de oferta y por el distinto impacto temporal asumido para la ejecución de los proyectos vinculados a los fondos europeos. Así, bajo la trayectoria proyectada, el momento en que el producto de la economía recuperaría su nivel previo a la pandemia se situaría entre finales de 2022 y comienzos de 2023, según las estimaciones del organismo.

Paro, deuda e inflación 

Más allá del crecimiento económico de este y los próximos años, desde el Banco de España revisan otros indicadores económicos como es la tasa de paro, la deuda y el déficit público y la inflación. En el caso de las proyecciones sobre la tasa de paro, mejora sus estimaciones y prevé cerrar el año en el 15%, una décima menos de lo estimado. Así, bajaría al 14,2% en 2022, al 12,9% en 2023 y al 12,4% en 2024.

"En consonancia con la recuperación del empleo, la tasa de paro seguirá descendiendo a lo largo del horizonte de proyección, hasta pasar a situarse por debajo de los niveles previos a la pandemia a partir del segundo semestre de 2022", ha señalado el organismo, que adelanta un año la recuperación de la tasa de paro. 

Por otro lado, el organismo mejora sus estimaciones de ingresos y gastos para este año, con un déficit público en el 7,5% del PIB para este año, frente al 7,6% previamente estimado. Sin embargo, las empeora ligeramente para 2022 y 2023, con tasas del 4,8% y el 4%, respectivamente.

El Banco de España mejora sus estimaciones para la deuda pública en 2021 y 2022, tras situarla ahora en el 120,4% en 2021, frente al 117,9% previsto anteriormente y en el 115,7% en 2022, frente al 114,3% anticipado previamente. De cara a 2023, mejora la tasa del 114,3% al 113,7% y en 2024 la sitúa en el 113,5%.

Para el IPC y la elevada inflación, uno de los problemas económicos más acuciantes, prevé que el IPCA (sin alimentos ni energía) se sitúe en el 0,5% en 2021, el 1,8% en 2022 y el 1,4% en 2023. En términos de la inflación general, esa tasa sería del 3% en 2021, del 3,7% en 2022 y 1,2% en 2023.