El Banco de España eleva su previsión de crecimiento de la economía española al 6,3% para este año respecto al mes de junio y prevé que aumentará un 5,9% en 2022. Para 2023, el Banco prevé un crecimiento del 2%, es decir, en total dos décimas más respecto a 2021. De hecho, de acuerdo con el Informe Trimestral de la Economía Española publicado este martes, la economía española alcanzaría el nivel de PIB previo a la crisis en el transcurso de 2022, y prevé que el PIB a finales de 2023 se situará 2,5 puntos por encima del nivel que tenía antes de la crisis.

El organismo ha explicado que la implementación de los proyectos asociados al 'Next Generation EU' tendrá lugar con un cierto retraso frente a las proyecciones de junio, lo que provocará que el impacto expansivo estimado sea ahora algo mayor en 2022 y 2023, a expensas de unos menores efectos en 2021.

Crecimiento moderado

Las estimaciones realizadas por el Banco de España indican que el PIB podría ascender a un 2,7% en tasa intertrimestral. No obstante, la incertidumbre en torno a esta estimación es "muy elevada", puesto que la información cuantitativa referida a los meses de verano es todavía relativamente escasa y existen dudas acerca de la magnitud de la contribución al crecimiento económico que podrían haber realizado los proyectos vinculados al programa Next Generation EU (NGEU), dadas "las limitaciones de la información disponible al respecto".

Por otro lado, en cuanto a las estimaciones sobre la tasa de paro, el Banco de España también ha mejorado sus estimaciones y prevé que se situará en el 15,1% este año, por debajo del 15,6% estimado, mientras que bajaría al 14,3% en 2022 y al 13,3% en 2023."Este comportamiento expansivo del empleo permitirá que, a pesar del ligero repunte de la población activa, la tasa de paro presente un perfil descendente a lo largo del horizonte de proyección, hasta situarse por debajo de los niveles previos a la pandemia a partir de mediados de 2023", ha señalado el organismo. 

Perspectivas para el déficit y la deuda

El Banco de España mejora sus estimaciones de ingresos y gastos, ya que el déficit público quedará este año en el 7,6% del PIB, frente al 8,2% previamente estimado, y se estabilizará en torno al 4,3% en 2022 y al 3,5% en 2023. Además, la deuda no superará el 120% del PIB este año y se situará en el 117,9% a final de 2021, mientras que bajará al 114,3% en 2022 y se mantendrá en ese mismo nivel en el 2023. En cuanto al IAPC excluidos los componentes de energía y de alimentos, se prevé que se sitúe en el 0,3% en 2021, al 1% en 2022 y al 1,4% en 2023.

Por otro lado, las proyecciones incorporan la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 31 de diciembre, -que aún no está aprobada pero cuenta con el apoyo de los agentes sociales- así como de la aprobación definitiva por parte del Ecofin del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) español. A este respecto el Banco de España considera que la absorción de los fondos del PRTR habría sido "relativamente modesta hasta la fecha". En concreto, el gasto incorporado ahora en las proyecciones para 2021 tendría un impacto esperado sobre el PIB de este año de 0,6 puntos porcentuales, mientras que los efectos estimados sobre el producto de la economía a lo largo del resto del horizonte de proyección se elevarían en esa misma cuantía.

Incertidumbres

El organismo ha advertido de que no es posible descartar por completo una evolución epidemiológica "más adversa" que la asumida en las actuales proyecciones. Además,avisa de que existe una "notable incertidumbre" sobre las decisiones de gasto de los hogares, que afecta al consumo privado. De hecho, las proyecciones asumen que los hogares recurrirán solo de forma parcial a este elevado volumen de ahorro acumulado con el fin de financiar gasto corriente y ante un posible incremento de impuestos en el futuro.

También existe cierta incertidumbre sobre las exportaciones de turismo. Bajo las actuales proyecciones, aunque los flujos de turismo receptor presentarán una senda de recuperación a lo largo del horizonte de proyección, no se aproximarían a una normalización casi completa hasta 2022, y no recuperarían los niveles previos a la crisis hasta finales de 2023. "La crisis va a dejar cicatrices y heridas y una de ellas va a ser la desigualdad", ha advertido, no obstante, el director general de Economía y Estadística del Banco de España.