El Banco de España ha publicado este martes un informe sobre "La evolución de la solvencia y de la demografía empresarial en España desde el inicio de la pandemia", donde relaciona el impacto de las políticas públicas adoptadas durante las crisis de la COVID-19 con los "efectos muy moderados" que la pandemia tuvo sobre las empresas españolas. El informe señala que las medidas económicas han resultado claves para explicar la menor repercusión de esta crisis en comparación con crisis anteriores.

A lo largo del 2020 y el 2021 el número de empresas activas, entendidas como el conjunto de sociedades mercantiles y empresarios individuales, se redujo en 1,1% con 37.858 empresas menos y un total de 3.366.570 empresas activas, según los datos del Directorio Central de Empresas (Dirce) del Instituto Nacional de Estadística (INE) a los que recurre el Banco de España. Durante la crisis financiera entre 2008 y 2013, la reducción promedio fue del 1,5%. 

La reducción en el número de empresas presenta un comportamiento desigual, con una caída más acusada en la hostelería, del 3%, y en el comercio, del 2%, que en otros sectores. Por tamaños de empresa, el coronavirus repercutió más en la contracción de las pequeñas y medianas empresas que en las microempresas y grandes compañías.

El Banco de España explica que la caída del número de ventas durante el 2020 y el 2021 responde a "una disminución de las altas y no por un aumento de las bajas". La disminución de altas presenta un comportamiento similar al de la crisis financiera de 2008. Sin embargo, en el caso de las bajas, la cifra no solo no aumentó, sino que además se contrajo un 1%.

Para analizar los datos recientes de la demografía empresarial, el Banco de España estudia las cifras de las sociedades inscritas en la Seguridad Social, mientras que para las entradas y salidas se basa en los datos de constituciones y disoluciones de la estadística de sociedades mercantiles del INE.

En lo referente a la inscripción de sociedades en la Seguridad Social, se hace patente una fuerte caída durante los meses de confinamiento, con una posterior recuperación que se prolonga durante 2021 y parte de 2022. En mayo de este año, el número de sociedades activas se situaba apenas un 0,3% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.

Por otro lado, los datos sobre constituciones y disoluciones de sociedades mercantiles reflejan "descensos pronunciados durante el confinamiento", en especial en las constituciones de sociedades, seguidos de una recuperación, que alcanza a superar en la actualidad las cifras anteriores a la crisis provocada por el coronavirus.  El único sector que no ha recuperado esos niveles es el de industria y energía. En cuanto a las disoluciones, han vuelto a niveles previos a la pandemia, sobre todo en la construcción, hostelería, transporte y almacenamiento.

Solvencia empresarial

El Banco de España, confirma "un intenso repunte" en los concursos de acreedores en el caso de los empresarios individuales desde la segunda mitad de 2020, con cifras "casi cinco veces más elevadas" que antes de la pandemia. No obstante, precisa que las cifras globales continúan siendo reducidas de forma que, para una población cercana a 1,9 millones de empresarios individuales, los concursos de acreedores apenas se situaron en 2.036 en 2021.

En el caso de las sociedades mercantiles, el número de concursos creció en la segunda mitad de 2020, por encima de los niveles de 2019 aunque de forma más moderada que en el caso de los empresarios individuales, como señala el informe del Banco de España. En 2021, los concursos de las sociedades mercantiles se situaron en 1.944, para una población de cerca de 1,5 millones de sociedades.

El informe recuerda que estos datos hay que conceptualizarlos dentro de la moratoria de crédito vigente desde marzo de 2020, prorrogada después y a punto de expirar a finales de este junio.

El organismo se fija también en la situación de los créditos bancarios para analizar la evolución de la solvencia empresarial. El volumen total de préstamos dudosos concedidos a las sociedades no financieras (SNF) y a los empresarios individuales se ha reducido desde la pandemia en adelante, aunque con una ralentización en 2022.

Repunte de los créditos en vigilancia especial

El saldo de crédito muestra, por otro lado, que el número de préstamos dudosos sobre el total de préstamos concedidos a las empresas se ha reducido desde el 6,3% de finales de 2019 hasta el 5,4% registrado entre enero y marzo de 2022.

El Banco de España advierte de que "el repunte de los créditos en vigilancia especial, especialmente en los sectores más afectados por la crisis, muestra la existencia de riesgos latentes para la solvencia empresarial a medio plazo". Esta situación puede agravarse al finalizar los periodos de carencia de los préstamos concedidos a finales de este mes.