La derogación del factor de sostenibilidad es uno de los puntos clave de la negociación del segundo bloque de la reforma de pensiones. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha prometido derogar esta herramienta -incluida en la reforma del Partido Popular en 2013- mediante su sustitución por otra fórmula, anunciada como mecanismo de equidad intergeneracional.

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El factor de sostenibilidad se incluyó en la reforma de 2013 con la entrada prevista el 1 de enero de 2023, es decir, pasaría a la práctica en un año y dos meses. Sin embargo, con el compromiso del Gobierno para derogar esta medida, parece que el factor de sostenibilidad no va a llegar finalmente a la práctica, a pesar de haber estado en el medio de la polémica desde hace ocho años.

¿Cómo se calcula el factor de sostenibilidad?

El factor de sostenibilidad cuenta con una fórmula compleja: FSt = FSt-1*e*67 que se aplicaría sobre la base reguladora de la pensión.

Esta fórmula tiene varios componentes donde FS es el factor de sostenibilidad; t es el año de aplicación del factor, que tomaría valores desde el 2023 en adelante y e*67 es la esperanza de vida media de los españoles, calculada cada cinco años. La esperanza de vida media se calcula a partir de las tablas de mortalidad de los pensionistas en el sistema de Seguridad Social.

De esta fórmula tan compleja sale un porcentaje, siempre menor que 100%. Esto supone que si es del 90%, la pensión disminuiría un 10% sobre la base reguladora.

En otras palabras, según aumenta la esperanza de vida media de los españoles -cada vez más alta- menos pensión inicial recibirían los trabajadores a la hora de jubilarse. El sistema de la Seguridad Social repartiría la misma cantidad pero tendría que hacerlo previsiblemente durante un periodo de tiempo más largo, por lo que la cantidad termina por reducirse en el momento de diseñar la pensión inicial.

Todas las previsiones van en la línea de que la esperanza de vida de los españoles seguirá subiendo en el futuro. De hecho, la Ley 23/2013 reguladora del factor de sostenibilidad dispone que el peso de la población mayor de 65 años alcanzará el 37% en 2052. En cifras, el número total de pensiones de jubilación alcanzaría los 15 millones en esa fecha, dentro de tres décadas. Con la esperanza de vida al alza, los más afectados serían los jóvenes.

Los cálculos coinciden: el factor de sostenibilidad implica pérdida de poder adquisitivo

Según las cifras del Instituto BBVA de Pensiones, la aplicación de esta fórmula en su primer año en la práctica -sería en 2023- supondría un descuento en la pensión del 0,47%. Un ejemplo: para una pensión media de 1.000 euros, los pensionistas perderían 47 euros en 2023, en el primer año de su puesta en marcha.

El factor de sostenibilidad está marcado por el factor de revalorización anual (FRA), que supone ligar la revalorización de las pensiones según el estado de las arcas públicas, con un mínimo del 0,25%. Es decir, las pensiones subirían si aumentan los ingresos del sistema por encima de la tasa de crecimiento del número de pensiones, explican desde el Instituto BBVA de Pensiones. Un factor que se movería entre los valores del 0,25% y un máximo del IPC más el 0,5%.

Por otro lado, Analistas Financieros Internacionales (AFI) cuantificaron para este organismo el posible impacto del factor de sostenibilidad a las pensiones a partir de 2019, la primera cifra prevista. Aquí, una pensión pública de 1.000 euros se habría quedado en los 992,8 euros con esta fórmula. Es decir, el factor de sostenibilidad en ese momento habría sido del 99,28%.

En caso de mantener la tendencia actual hasta 2030, el factor de sostenibilidad sería del 92,8%, con la reducción hasta los 920,80 euros. Y en 2045 sería del 84,38%, es decir, 843,8 euros, una reducción progresiva que afectaría a los más jóvenes. Siguiendo con estos cálculos, los ahora trabajadores que se jubilen dentro de diez años verían reducida su pensión en aproximadamente 80 euros. La pérdida va a más: en 2045, los trabajadores que ahora tienen alrededor de los 40 años, perderían más de 150 euros en su jubilación.

Unos cálculos que, según UGT, supondrían una mayor reducción de las pensiones. “Con el cálculo de 2013 las pensiones se iban reduciendo hasta en un 40%. Iban a bajar mucho. Si la media de las pensiones en Madrid es de 1.200 euros, por ejemplo, se bajaría la pensión a unos 700 euros. Una barbaridad y detrás vamos todos”, alertaba la secretaria de Políticas Sociales y el Sector Público de UGT Madrid, Eva López Simón, a ElPlural.com tras la aprobación del primer bloque de reformas.

Los cálculos son claros y parece que todos coinciden: el factor de sostenibilidad provocaría una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas a la hora de llegar a su edad de jubilación. Unas pérdidas que comenzarían con 47 euros en 2023 y que irían agravándose año tras año, con más de 150 euros menos de media en 2045.