La Asociación Víctimas del Paro, presidida por Joaquín García, ha pedido al Gobierno incluir un Plan Estatal de Trabajo y Actividad (PETA) en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021. Es “urgente y prioritario” incluir una importante partida presupuestaria en este plan, con el fin de lograr que no haya ningún hogar sin ingresos.

“En la Asociación Víctimas del Paro consideramos que poner en marcha esta iniciativa ayudaría a no dejar a nadie atrás al asegurar ingresos en todos los hogares y reducir la pobreza. Solo reducir la pobreza infantil debería ser razón suficiente para poner este plan en funcionamiento”, asegura el presidente de la asociación.

La Asociación pide un “plan igualitario” y explica algunos de los beneficios que aportaría el Plan Estatal de Trabajo y Actividad a la sociedad. Entre otros, mencionan la mejora de la economía al aumentar la capacidad de consumo, redistribución de la riqueza, menos explotación laboral, reducción de la pobreza, de la delincuencia común, de problemas de salud como ansiedad, estrés, depresiones o reducción del número de discusiones domésticas.

Joaquín García asegura que hay “cientos de trabajos y actividades” para lograr estos objetivos, además de crear nuevos empleos. Así, pide que el Ministerio de Trabajo impulse el plan, en coordinación con las comunidades autónomas, Federación Estatal de Municipios y Provincias (FEMP), sindicatos, patronal, Mesa del Diálogo Social y otras organizaciones.

Reducir el paro a niveles de "pleno empleo"

“El PETA tiene un claro objetivo final que no es ninguna utopía”, reconoce el responsable, que explica que el fin es reducir el paro en España a niveles de “pleno empleo”, es decir, por debajo del 5%, dando trabajo a los jóvenes y a los parados de larga duración.

Para ello menciona cuatro fases diferentes. La primera fase del Plan estaría dirigida a los hogares sin ningún ingreso, que no tengan acceso al Ingreso Mínimo Vital (IMV) o a las rentas autonómicas. La segunda fase se centraría en dar trabajo o actividad a los hogares con ingresos insuficientes, perciban o no el IMV.

El Plan continúa con una tercera fase, para la segunda persona desempleada en aquellos hogares cuyos ingresos siguen siendo insuficientes, y una cuarta fase, dirigida especialmente a un colectivo de personas desempleadas como mayores de 52 años sin derecho a ayudas, jóvenes o mujeres víctimas de violencia de género. La última fase se centraría en el resto de desempleados.

“El trabajo o actividad se ajustaría a los diferentes convenios y se respetarían todos los derechos de los trabajadores, sin explotación laboral ni destruirse puestos de trabajo ya existentes” -recalca el presidente de la Asociación Víctimas del Paro- “Lo ideal es que el trabajo fuese a tiempo completo, con un salario ajustado al convenio correspondiente o el que marque el SMI”.

Asimismo, avanza que se intentará que el empleo sea “de la mayor calidad posible” y relacionado con la formación, estudios, capacitación y experiencia laboral de la persona desempleada. La inscripción en este Plan Estatal de Trabajo y Actividad será voluntaria, asegura García.