La degeneración especulativa en torno a la vivienda parece no poder ir a más, pero cuando uno cree haberlo visto todo, un nuevo delirio de avaricia explota ante sus ojos. Los ciudadanos de las grandes urbes parecen ya imperturbables ante los desvaríos del mercado y sus azuzadores y si en algún lugar tiene experiencia en esta deplorable realidad es Málaga. Con uno de los metros cuadrados más caros de España, la plaga de pisos turísticos está destrozando la provincia andaluza y disparando sus precios acometiendo locuras como la denunciada en redes esta semana.
“Un almacén de un restaurante convertido en Airbnb en Benalmádena”, denuncia un usuario. El vídeo insertado en la publicación aporta la prueba necesaria para sustentar la afirmación del denunciante. El documento audiovisual muestra a un usuario del piso turístico accediendo a un restaurante, atravesando su comedor hasta llegar a una puerta que indica “Apartamento Los Maite Apartament Beach”. No obstante, el viaje del inquilino no acaba aquí, pues tras esta puerta no se encuentra todavía el supuesto apartamento.
La seguridad de mi familia, especialmente la de mi pequeño, estuvo en peligro
Tras ella, una larga escalera que atraviesa aires acondicionados conduce a la oscuridad. Una vez abajo, otra puerta da entrada, ahora sí, al apartamento. Sin ventilación, ventanas al exterior, ni ninguna comodidad, el precio de la noche para una persona asciende a los 65 euros. El anuncio publicado en la plataforma Booking no relata la ubicación atrincherada del apartamento y promete “comodidad y confort”, pero las reseñas publicadas por los usuarios evidencian una realidad diferente.
“A pesar de que la entrada es atravesando la terraza de un restaurante, para mí eso no fue lo peor. Es un sótano sin ventilación, con una ventana que si la abres o te entra el calor del aire acondicionado o la peste insoportable a cloaca”, relata uno de los visitantes, que desgrana el resto de componentes: “los grifos llenos de cal que a duras penas podías lavarte la cara; la ducha era como si te clavaran alfileres, salía poca agua de la cal que tenía y la poca que salía a presión que hacía daño; y una suciedad visible en el baño”.
Un almacén de un restaurante convertido en Airbnb en Benalmádena. 10/10. pic.twitter.com/MZFaVSQsUh
— Niporwifi © (@niporwifi) September 17, 2024
Por si fuera poco, el relato también asegura que “había cucarachas”. “El sótano, lleno de humedad todo el día con el modo ‘quitar humedad’ del aire condicionado”, añade, antes de dejar la conclusión a la que todo el mundo ha llegado: “creo que no vale todo para alquilar, es un sitio insalubre, por el moho, humedad y olores desagradables. Sinceramente no nos fuimos antes porque ya lo teníamos pagado, pero no se lo recomendaría a nadie”.
Esta crítica de Margarita (nombre de usuario) no es la única, pero todas apuntan en la misma dirección. “Eso es el almacén de un bar el cual lo han hecho un pequeño apartamento. Esta en el sótano, a la vera de las fosas sépticas del edificio. El olor insoportable. Yo solo llegaba para ducharme y dormir porque era insoportable el olor. Además, tenías que atravesar por medio del bar con clientes para poder llegar al apartamento", describe Merche.
“Humedad, pasar por el restaurante y el mal olor dentro del apartamento (a humedad) y antes de entrar en la entrada (a desagüe)”, relata Noelia. “Sucio y escalera en mal estado”, añade Patricio, que asegura que se cayó por la escalera de acceso. “Sin ventanas a la calle, humedades en todas las habitaciones, la limpieza deficiente, la entrada hay que hacerlo por comedor de un bar. En definitiva, parece un zulo”, añade Encarnación.
Las denuncias no proceden únicamente de usuarios españoles, sino que llegan de todas las nacionalidades. Ionut (británico) ha llegado a denunciar en las valoraciones que “la seguridad” de su familia, especialmente la del niño pequeño, “estuvo en peligro”. “Ahora es imperativo trasladar el asunto a las autoridades locales con asistencia de la embajada”, zanja su mensaje. “El apartamento estaba extremadamente húmedo, con un olor desagradable que persistió durante toda la estancia. Un sótano muy oscuro”, añade Ismail (francés).
“Un estudio subterráneo sin ventanas para ventilación. El olor a humedad está por todas partes, reuniendo insectos y cucarachas”. “Lamentablemente las fotos no corresponden a la realidad espero que este apartamento sea retirado de Booking”, traslada Laassabi (marroquí). Una larga lista de comentarios completa el aterrador relato sobre la estancia en este supuesto apartamento. Un almacén de restaurante transformado en piso turístico, esa es la situación del mercado de la vivienda español.