Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han recordado que la opción de rescatar los planes de pensiones privados a los 10 años, anunciada por el Gobierno como una gran novedad, realmente no lo es, "por mucho que el presidente la anunciara como tal".

La opción existía con Zapatero
El sindicato subraya que el Ejecutivo se limita a desarrollar la Ley de reforma fiscal de 2014, que ya modificó el texto de la Ley de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones añadiendo a las dos posibilidades de recuperar el dinero invertido que ya existían con el Gobierno socialista de Zapatero -desempleo de larga duración y enfermedad grave- una nueva a partir de 2015: la antigüedad mayor de 10 años de las aportaciones.

Según recuerda Gestha, había, además, "un cuarto supuesto temporal y excepcional, por el que desde el 15 de mayo de 2013 hasta el 15 de mayo de 2017, las personas incursas en un proceso de ejecución sobre su vivienda habitual que tuvieran dinero en un Plan de pensiones podrían disponer anticipadamente del ahorro acumulado si esa era la única posibilidad de mantener el inmueble".

Se beneficia a las personas con más ingresos
Sobre la anunciada reducción de las comisiones de gestión a las gestoras del fondo desde el 1,75% actual a una escala del 0,85, 1,3 y 1,5% según la política de inversión del fondo, así como las comisiones de depósito a las sociedades depositarias, Gestha denuncia que "las ventajas fiscales vigentes, que consisten en la reducción en la base imponible de las aportaciones- son regresivas, puesto que disminuyen la progresividad del IRPF y concentran las mayores aportaciones en las personas con más ingresos". El sindicato recuerda que "en la misma línea ya se han manifestado la Comisión Europea, los expertos para la reforma fiscal en 2014 y, más recientemente, la OCDE".

El sindicato advierte de que "los clientes de los Fondos de previsión social (planes de pensiones o mutualidades) son las personas con mayores rentas" y que "conforme aumentan los ingresos cada vez más ciudadanos se aprovechan de los beneficios fiscales. Así, la adhesión a planes de previsión se dispara a partir de los 30.000 euros de ingresos y, especialmente, desde el tramo de los 60.000 euros".

Gestha desvela que "la mitad de los partícipes que no llegan a los 30.000 euros de ingresos se beneficiaron del 29,3% de las reducciones fiscales, mientras que la otra mitad de los partícipes con mayores ingresos se aprovecharon del 70,7% de las reducciones". Los más afortunados en este sentido, según el sindicado, "son las casi 50.000 personas que reciben ingresos superiores a los 150.000 euros, ya que tienen los tipos marginales más altos".