Greta Thunberg ha tardado semanas en llegar a España porque se niega a tomar un avión por su enorme impacto medioambiental. La huella de carbono de la aviación es 20 veces superior a la del transporte ferroviario. Según cálculos de la Agencia Ambiental Europea, viajar en tren supone 14 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro y pasajero, mientras que en el caso de un avión son 285 gramos de CO2. La joven activista sueca se ha convertido en la cara más mediática del movimiento "flygskam", que significa "vergüenza de volar". Surgió en Suecia, el país de origen de Thumberg y uno de los más concienciados con el cambio climático. Flygskam provocó que en 2018 un 23 % de los suecos renunciara a volar para reducir su impacto climático, según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund, WWF).

EuropaPress 2528629 Catamarán La Vagabonde en el que la joven activista sueca por el medioambiente Greta Thunberg ha viajado hasta Lisboa tras cruzar el Atlántico para asistir a la Cumbre del Clima que se c
Greta Thunberg ha tardado semanas en cruzar el Atlántico en un catamarán 0 emisiones (en la foto)

La vergüenza a volar se ha extendido a todo el mundo y en paralelo ha surgido otro movimiento, tagskyrt, que representa el orgullo de viajar en tren y tiene un éxito similar. Casi uno de cada cinco suecos decidió durante 2018 optar por este medio de transporte frente a volar, según datos de WWF.

Sin embargo, el número de vuelos por todo el mundo no ha hecho más que aumentar, en gran medida por los vuelos de bajo coste, los famosos low cost, y el aumento de la demanda de países emergentes como China o India. En Europa el tráfico aéreo creció el año pasado un 6,6%, según datos de la Asociación Internacional IATA. Aunque se están diseñando motores más eficientes, la emisión de gases es cada vez mayor y no tiene pinta de que se vaya a reducir en el corto plazo. Según un estudio de la International Civil Aviation Organization (ICAO) las emisiones por desplazamientos en avión podrían aumentar en 2050 un 300%.

EuropaPress 2529563 Luis Gallego presidente de Iberia en los encuentros de la CEOE Cepyme
Luis Gallego, presidente de Iberia

La respuesta del presidente de Iberia

El presidente de Iberia, Luis Gallego, ha defendido que "no hay alternativa al avión" para viajar en distancias superiores a 1.500 kilómetros en respuesta Greta Thunberg y los movimientos ecologistas que censuran el uso del avión por su alta contaminación. "Greta puede viajar como ella elija, pero la realidad es que por encima de los 1.500 kilómetros no hay alternativa al avión", ha señalado ante el hecho de que la joven activista haya atravesado el Atlántico en catamarán para llegar a la Cumbre del Clima que se está celebrando en Madrid. 

"Greta puede viajar como ella elija, pero la realidad es que por encima de los 1.500 kilómetros no hay alternativa al avión"

Gallego lo ha dicho en el marco de los Encuentros Empresariales de CEOE Cepyme celebrados este miércoles en Madrid, Gallego ha insistido en su apuesta por la sostenibilidad y ha explicado que el tráfico aéreo genera únicamente el 2,5% de las emisiones globales de CO2. "Los aviones hoy son un 80% más eficientes y sostenibles que en los años 80", ha justificado, añadiendo que el compromiso es llegar a cero emisiones netas en el año 2050.

Para ello las compañías están invirtiendo mucho dinero en flotas más eficientes, con combustibles más ecológicos y aplicando numerosas medidas de reciclaje. En este punto, ha abogado por el cielo único europeo que mejoraría la eficiencia de la aviación, "acortando las rutas hasta un 10% con el consiguiente ahorro de combustible y mejora de la eficiencia".