En agosto de 2018, cuando tenía quince años, Greta Thunberg empezó a manifestarse frente al parlamento sueco para exigir medidas urgentes contra el cambio climático. Sus armas, una pancarta con el lema "Huelga escolar por el clima" y una hoja en la que explicaba por qué se ausentaba del colegio: "Está claro, los niños no hacemos lo que ustedes nos dicen que hagamos. Hacemos lo que ustedes hacen. Y como ustedes, adultos, se están cagando en mi futuro, yo también lo hago".

Mensaje en Instagram de Greta Thumberg

Líder de la próxima generación

Lo que empezó como una protesta en solitario dio la vuelta al mundo y la joven activista se ha convertido en un icono del movimiento Fridays for Future (FFF), que se ha manifestado por todo el mundo para reclamar acciones contra el calentamiento global y el cambio climático. La primera huelga mundial contra el cambio climático tuvo lugar el pasado mes de marzo de este año y en ella participaron un millón de personas, en mayo, la cifra de participantes se duplicó y el pasado mes de septiembre, volvió a hacerlo, llegando a los 4 millones de manifestantes en todo el mundo.

EuropaPress 2137950 La joven activista sueca contra el cambio climático Greta Thunberg portada de la revista Time

La notoriedad creciente de la adolescente la llevó a la portada de la revista 'Time', que la bautizó como "líder de la próxima generación". El pasado mes de septiembre, en la Cumbre del Cima de la ONU, celebrada en Nueva York, la joven activista no dudó en reprender a los líderes mundiales: "Habéis robado mis sueños y mi infancia con vuestras palabras vacías. ¿Cómo os atrevéis? Estamos al inicio de una extinción masiva y de lo único que podéis hablar es de dinero".

Es uno de sus discursos más conocidos, pero no el único. De hecho, Greta Thunberg ya había participado en la Cumbre del Clima de Katowice (Polonia), la COP24, con un discurso similar, en el que afeó a los líderes mundiales su conducta. "Ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo, sin embargo, les están robando su futuro ante sus propios ojos", reprochó. "No son lo suficientemente maduros para decir las cosas como son. Incluso esa carga nos la dejan a nosotros, los niños", dijo en un emotivo discurso en el que acusó a los presentes de hablar solo de "crecimiento económico" por miedo a ser impopulares.

La larga travesía hasta Madrid

Un año después, Greta Thunberg se ha convertido en la personalidad más esperada en la Cumbre del Clima de Madrid, que debía haberse celebrado en Chile. La joven activista, que no viaja en avión por las emisiones contaminantes, cruzó en agosto el Atlántico hasta Nueva York  junto al príncipe de Mónaco Pierre Casiraghi en su velero eléctrico Malizia. Cuando la Cumbre fue trasladada a Madrid, se temió que no pudiera llegar a tiempo. La joven salió finalmente desde Virginia (Estados Unidos) en el catamarán 'La Vagabonde', una embarcación de 84 pies de eslora (25,6 metros de largo), propiedad de una familia australiana de youtubers que, junto a su bebé, viajan por todo el mundo y relatan sus hazañas en una página de Internet.

 "El asperger me hace pensar y ver las cosas fuera del marco tradicional. Y no me creo mentiras fácilmente"

Greta Thunberg nació el 3 de enero de 2003 en Estocolmo. Es hija de la cantante de ópera Malena Ernman y el actor Svante Thunberg. Su abuelo paterno es el actor y director Olof Thunberg. La joven activista tiene síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista que afecta a la interacción social, la comunicación, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes. Ella no ve su autismo como una enfermedad y lo considera un "regalo", según aseguró en una entrevista en la BBC. "El asperger me hace pensar y ver las cosas fuera del marco tradicional. Y no me creo mentiras fácilmente, puedo ver a través de esas mentiras", agregó.

La familia de Greta Thunberg es muy conocida en Suecia. Su madre representó a su país en Eurovisión en 2009 y su padre dejó la carrera de actor para volcarse en el cuidado de sus hijas. Greta tiene una hermana, Beata, de 14 años, padece déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y le gusta cantar. Ha grabado un disco y, según explica su madre en el libro 'Nuestra casa está ardiendo', en el que narra la historia de su familia, la pequeña de los Thunberg está comprometida con el feminismo y no entiende por qué "los chicos valen más que las chicas".

La familia, en el punto de mira de Trump y los negacionistas

Greta y su familia están en el punto de mira de los negacionistas del cambio climático, como Donald Trump, que se ha burlado de ella, y de medios de la derecha que acusan a los padres de explotar a sus hijas. El matrimonio, por su parte, lo niega y asegura que los beneficios obtenidos por los libros están destinados a combatir el cambio climático. 

Andrew Bolt, un influyente periodista australiano. llegó a tildarla de "profundamente perturbada", un comentario al que ella respondió dándole una enorme lección de dignidad: “Sí, estoy “profundamente perturbada” por el hecho de que estas campañas de odio y conspiración puedan seguir porque los niños nos comunicamos y actuamos de acuerdo con la ciencia. ¿Dónde están los adultos?”. Aquí en España, las críticas de peor gusto han venido de la mano de Federico Jiménez Losantos y el partido de extrema derecha VOX.