Ninguno de los cargos electos de Vox participarán este lunes en las convocatorias organizadas con motivo del Día de la Mujer y, a cambio, propondrán una declaración institucional para que el 8 de marzo sea declarado Día Nacional de las Víctimas del Coronavirus.

El partido dirigido por Santiago Abascal considera que las convocatorias organizadas en todas las instituciones con motivo del 8-M se han convertido en "un acto de propaganda de una agenda ideológica" que el partido no comparte.

Por ello, ha anunciado que ninguno de sus representantes públicos participarán en estos actos y en lugar de eso presentarán una declaración institucional en la que recuerdan a las miles de víctimas como consecuencia de la pandemia durante el último año, así como a los trabajadores, empresarios y autónomos que han perdido su trabajo.

Vox señala el 8 de marzo de 2020 como el día en el que el Gobierno "ocultó" información sobre la pandemia a los ciudadanos y "aparentó normalidad con el único objetivo de llevar a cabo su agenda ideológica en forma de manifestaciones feministas por toda España".

"La mayor crisis sanitaria del siglo mostró lo peor de un gobierno centrado en protegerse a sí mismo en vez de a los españoles, dispuesto a sacrificar la vida, la salud, la libertad y la prosperidad de todos para salvar una movilización ideológica subvencionada", denuncia.

El 8M es una fecha manipulada ideológicamente y utilizada como arma arrojadiza en una guerra de sexos que envenena la sociedad

Y poco después, denuncia Vox, el Ejecutivo decretó el estado de alarma confinando a los españoles en sus casas "en el cierre más severo de Europa", con una medida "que paralizó la actividad económica y arruinó el futuro de miles de compatriotas".

Una "guerra de sexos que envena"

A su juicio, hace años que el 8 de marzo se ha convertido en una fecha "manipulada ideológicamente y utilizada como arma arrojadiza en una guerra de sexos que envenena la sociedad". "Este día ha sido utilizado para dividir a las familias enfrentando a hombres contra mujeres y colectivizar a la mujer trabajadora, como si necesitara de unos políticos que la defiendan para saber que su dignidad y derechos son los mismos sin importar su sexo", reprocha.

Por ello, propone resignificarlo para recordar "a cuantos con su esfuerzo, entrega y dedicación hicieron posible la supervivencia en los momentos más duros del confinamiento domiciliario forzoso".