El Gobierno de Ucrania ha asegurado que los militares han localizado más de 440 cadáveres tras recuperar de la localidad de Izium, situada en la región de Járkov y controlada hasta la semana pasada por las tropas rusas.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ya había alertado del hallazgo de varias fosas comunes y ha equiparado el caso de Izium con los de Bucha o Mariúpol, acusando a Rusia de "dejar muerte por todas partes".

Un portavoz del Ministerio del Interior, Anton Gerashchenko, ha afirmado que sólo en una zona boscosa han aparecido más de 400 cuerpos, que serán exhumados con el objetivo de poder identificarlos y, llegado el caso, depurar responsabilidades.

Asimismo, se han localizado otros 47 cadáveres entre los escombros de un edificio de tres pisos que está en ruinas, supuestamente por un bombardeo ruso. Gerashchenko ha señalado que hay varios inmuebles residenciales completamente destruidos, según la agencia de noticias UNIAN.

De hecho, estima que la cifra definitiva de fallecidos, una vez termine el desescombro, podría acercarse a los mil, lo que supondría "el doble que en Bucha".

El comisionado para Derechos Humanos en el Parlamento ucraniano, Dimitro Lubinets, ha apuntado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que las fuerzas rusas "han destruido más del 70 por ciento de los edificios" en Izium.

Signos de torturas

El gobernador de Járkov, Oleg Sinegubov, ha asegurado que el 99 por ciento de los cuerpos exhumados tras la localización de las fosas muestran signos de una muerte violenta, evidencia del "genocidio" que se estaría cometiendo contra la población ucraniana.

Sinegubov ha afirmado en un mensaje en Telegram que algunos de los cuerpos tienen las manos atadas a la espalda y, en uno de los casos, una cuerda alrededor del cuello. Ha dado por hecho que las víctimas fueron torturadas antes de morir.