El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva comenzaba su campaña electoral este martes con el foco puesto en el mes de octubre, que es cuando se celebran los comicios. En su misión por acaparar todos los votos posibles, predomina ante todo una defensa de su mandato al frente del gigante sudamericano y críticas al actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, a quien considera “poseído por el diablo”.

Críticas hacia la gestión del Covid-19

El candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) lamenta que Bolsonaro no tenga “ni una sola lágrima”, para las víctimas que han perdido la vida por el coronavirus, unas 680.000 personas, horas después de que el mandatario defendiese también en su primer acto su gestión frente a la pandemia.

"Eres un negacionista. No crees en la ciencia. No crees en la medicina", criticaba Lula da Silva, durante una visita a una fábrica automovilística de São Bernardo do Campo, en Sao Paulo, en un aparente guiño a los orígenes sindicalistas de quien fuese presidente entre 2003 y 2010.

El nuevo candidato a la presidencia ha afirmado que las factorías fue donde ganó "conciencia política" y ha defendido ante los trabajadores que, por ellos, fue "un buen presidente de la República", según el portal de noticias G1.

Lula, el favorito

Lula da Silva figura como favorito en todos los sondeos. Según la última encuesta de la consultora Ipec, vencería en la primera vuelta con el 44 por ciento de los votos, frente al 32 por ciento que lograría Bolsonaro.

Sus objetivos son claros, quiere volver al Palacio de Planalto para que Brasil "sea nuevamente respetado en el mundo", para lo cual recuperará algunos de los mensajes que ya llevaron al PT a encadenar más de una década en el poder. De esta manera, ha prometido modificar el impuesto de la renta y trabajar en favor de quienes menos tienen.

En su discurso al hablar de la pobreza, Lula se ha emocionado mientras resaltaba que esta miseria no se debe a la falta de dinero en Brasil sino a "la falta de vergüenza" de la clase dirigente, que "no sabe lo que es para un ciudadano implorar un plato de comida a su vecino”.