El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, encargado de investigar el caso Gürtel, ha solicitado a la Fiscalía Anticorrupción que informe sobre la denuncia presentada por un particular acerca de posibles cuentas que el extesorero del PP Luis Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, podrían tener en Canadá y Delaware (Estados Unidos).

Según han confirmado fuentes jurídicas, el juez del Juzgado Central de Instrucción número 5 ha recibido un escrito en el que se informa de que Bárcenas e Iglesias podrían ser titulares de cuentas abiertas en el Royal Bank de Canadá y en el Calvin Taylor Bank de Delaware a las que se habrían traspasado 25,5 millones de dólares (unos 21,5 millones de euros) desde Suiza.

Antes de tomar una decisión, el magistrado ha dado traslado al Ministerio Público para que se pronuncie acerca de la pertinencia o no de investigar las cantidades que, según el denunciante, tendría el extesorero popular en Norteamérica.

Las fuentes jurídicas consultadas apuntan que en caso de que Anticorrupción no vea trascendencia para analizar los depósitos denunciados, el juez instructor tampoco dará recorrido a la denuncia y rechazará abrir una línea de investigación al respecto.

Condenas por Gürtel

Bárcenas se encuentra en este momento disfrutando de un primer permiso penitenciario de seis días -le queda otro pendiente del mismo tiempo- al haber cumplido ya más de una cuarta parte de la condena de 29 años y un mes que le fue impuesta por el Tribunal Supremo por la primera época de actividades del caso Gürtel. Rosalía Iglesias también se encuentra en el centro penitenciario de Alcalá-Meco cumpliendo la pena de 12 años y 11 meses de cárcel por los mismos hechos.

En este procedimiento ya se analizaron las cuentas que Bárcenas tiene en el extranjero, en especial en Suiza donde el exdirigente popular acumuló más de 47 millones de euros.

Cabe recordar, que el extesorero, que además está siendo juzgado por la presunta caja B del PP, ha dado la autorización expresa para que se repatríen 22 millones de euros que tiene depositados en cuentas helvéticas para satisfacer a las responsabilidades civiles fijadas en la sentencia de los primeros años de la Gürtel.