El pasado sábado 8 de julio tuvo lugar la boda entre Iñigo Onieva y Tamara Falcó en la histórica propiedad del marqués de Griñón, el palacio El Rincón en la localidad de Aldea del Fresno, cerca de Madrid. La esperada ceremonia tuvo una gran cobertura mediática y, como podía ser de otra manera, salió en exclusiva en la portada de ¡Hola!, su revista del corazón de cabecera.
De hecho, fue la revista la que acompañó a la pareja en todos sus idas y venidas, baches y reconciliaciones dejando un último titular en su camino hasta llegar al altar. No obstante, la propia revista sufrió una gran filtración del reportaje del enlace matrimonial por miles de usuarios de la plataforma de mensajería instantánea Whatsapp que lo hicieron circular de forma masiva en formato pdf.
La revista amenazó con denunciar a los usuarios que difundieron de manera ilegal los contenidos exclusivos sobre la ceremonia del empresario y la marquesa, además de estudiar el tomar acciones contra la compañía Meta, propietaria de la plataforma. Las críticas de ¡Hola! no solo apelaron a lo sufrido por su propio medio, también a otras publicaciones que se han visto afectadas de manera habitual a la filtración de datos en internet.
WhatsApp se blinda ante la vulneración de la propiedad intelectual de sus usuarios
Ante la polémica por el caso de la exclusiva de Tamara Falcó hace apenas dos semanas, WhatsApp "blinda su responsabilidad frente al uso ilegal que hagan los usuarios de la plataforma", según ha informado El Economista. Miguel Aznar, socio de Balder, firma de abogados enfocada en la propiedad industrial, ha señalado en el citado medio que la red de mensajería "ha establecido unas fuertes cláusulas de exclusión de responsabilidad, cuya legalidad o ilegalidad deberá ser valorada jurídicamente".
Según el letrado experto, las propias normas internas de WhatsApp especifican que el usuario no utilizará la aplicación de forma que vulnere "los derechos de terceros, incluidos los derechos de protección intelectual o industrial, así como los derechos de autor o de la propiedad", por lo que ha asegurado que incluso hay previstas "expresamente" sanciones para los usuarios que crucen ese límite.
No obstante, ha recalcado que "el caso no está exento de complicaciones, principalmente por la dificultad de rastrear el origen de la descarga del pdf, localizar a los usuarios que han hecho uso y divulgado su contenido o la confidencialidad de los contenidos enviados por la aplicación".
‘¡Hola!’ denuncia "el mayor pirateo de la historia de la prensa" y pide a WhatsApp que intervenga
Rafael Juristo, abogado de la revista, sostuvo que estudiarían las acciones legales que emprenderían contra Meta. Por su parte, la Asociación de Medios de Información (AMI) se solidarizó con la revista ¡HOLA! tras haber sufrido la difusión de su exclusiva a través de Whatsapp: "La revista ¡HOLA! anunció el pasado sábado que el lunes imprimiría un número especial con todos los detalles del esperado enlace, dado que habitualmente la publicación sale a la venta los miércoles. Pero este lanzamiento se ha convertido en la mayor acción de piratería de la historia de la prensa en nuestro país", señaló la AMI a través de un comunicado publicado a su vez por el medio.
No obstante, precisaron que en los quioscos se ha agotado la primera edición de la revista, y que el especial de ¡HOLA! ha llegado "a más gente de la que ha comprado la revista" por medio de la distribución "de forma masiva" de la publicación, a través de la red social Whatsapp, propiedad de Meta, que ignoraba así el legítimo derecho de la revista".
El organismo advirtió de que "la piratería es un delito contra la propiedad intelectual y lleva aparejadas penas de cárcel de entre seis meses a cuatro años", además de multas económicas y de la obligación de resarcir los daños causados. En la misma línea, destacó que con la legislación vigente están cometiendo un delito "tanto las personas que se descargan el contenido desde las fuentes de acceso legítimo y lo distribuyen por primera vez como aquellos que lo reciben y lo reenvían".
Por todo ello, desde la asociación de medios expresaron su "rechazo" a este tipo de actos que "dañan la propiedad intelectual, afectan a la sostenibilidad de la industria editorial" y ponen "en peligro el trabajo de los periodistas". Y es por lo que pidió a Meta, propietaria de Whatsapp, "un comportamiento responsable" y le solicitó que "paralice de manera inmediata la distribución ilegítima de contenidos editoriales y ponga los medios necesarios para evitar que estas conductas se reproduzcan en el futuro".