'Operación Triunfo’ es el programa revelación de la temporada. Si bien el espacio producido por Gestmusic no ha alcanzado las audiencias cosechadas en su primera edición de 2003 -el panorama televisivo de ahora es totalmente distinto al de entonces-, ‘OT’ se ha convertido en un buque insignia del ente público.
Sin ir más lejos, hace un par de semanas el concurso que combina música y telerrealidad cosechó un magnífico 19,5% de cuota de pantalla tras reunir a 2,5 millones de seguidores (2.513.000) frente al televisor. El programa, que ha rejuvenecido el target de La 1 de TVE, es, además, tendencia en redes sociales todos los días, lo que ha convertido a sus protagonistas en ídolos para miles de adolescentes.
Pero esta repentina fama de los concursantes, con una media de edad que oscila entre los 18 y los 22 años, no solo ha traído alegrías a los aspirantes que compiten para ir a Eurovisión y sueñan con labrarse una carrera musical, sino también importantes disgustos.
Por otro lado, el éxito de estos jóvenes se han visto incrementado por el hecho de tener 'comiendo de su mano' a algunos líderes políticos como Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Íñigo Errejón.
