El periodista Carles Francino ha vuelto a ser tendencia en Twitter, después de haber regresado a la radio tras superar el coronavirus, por su sincero mensaje sobre Luna Reyes, la voluntaria de Cruz Roja a la que un migrante subsahariano se abrazó al cruzar la frontera con Ceuta y que ha copado las redes sociales. La misma que ha tenido que cerrar sus cuentas en las redes tras la presión a la que se ha visto sometida y las críticas que ha recibido.

Francino, en La Ventana de la Cadena Ser se ha mostrado rotundo, asegurando que “si algo no te gusta y le empiezas a dar vueltas todo el santo día, acabas amargado”. Aunque también ha afirmado que no le parece sano ignorar episodios que chirrían o que ofenden.

En este sentido, el locutor recalca que no cree que lo ocurrido con Luna Reyes haya que archivarlo en el capítulo de las anécdotas: “No, porque ese acoso, ese señalamiento forma parte de una ofensiva cada vez más virulenta por parte de la ultraderecha. Y no solo en materia de inmigración, como ya sabemos, pero esta es uno de sus arietes fundamentales”.

Asimismo, señala que todo tiene una traducción política y democrática, razón por la que Vox ha mejorado sus resultados electorales y, en concreto, en Ceuta sacó el 35% de los votos. “Pues muy bien, felicidades. Son las reglas del juego. Pero cuando dirigentes de ese partido, o quien sea, esparcen tan a la brava un discurso de odio -sí, de odio- y crean esa atmósfera tan tóxica, creo que no estamos de acuerdo -y lo vemos como una amenaza- no podemos quedarnos callados. Porque a veces el silencio, no lo digo yo, ¿eh?, lo dijo Unamuno, el silencio es la peor de las mentiras”, ha sentenciado.