Irene Montero ha ofrecido una entrevista en Vanity Fair evitando hacer referencia a los rumores de infidelidad por parte de Pablo Iglesias y ha señalado que "quien se inventa esas cosas no conoce nuestra vida".
La ministra de Igualdad ha querido explicar que, a pesar del acoso recibido en su casa de Galapagar, "dimos ese paso para proteger a nuestra familia, y teníamos razón".
Montero señala que los manifestantes que protestan frente a su casa "solo sobreviven a través del odio". "Ahí operan una derecha y una ultraderecha que creen que amenaza su forma de vida y tratan de convencer a la gente de que está mal comprarte una casa con tu dinero".
La ministra de Igualdad asegura que "se trata de una operación política" y que "confía en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado" de cara a la protección recibida.
Respecto a su vida sentimental, Irene Montero ha explicado que "hay momentos difíciles y la pareja no es indiferente a las situaciones de tensión, pero también puede fortalecer el proyecto común, porque te hace reflexionar sobre el sentido de permanecer juntos".
En su entrevista en Vanity Fair, la ministra de Igualdad hace referencia a una supuesta infidelidad de su pareja, Pablo Iglesias, razonando que "quien se inventa esas cosas no conoce nuestra vida". "Cualquiera que vea nuestra rutina se reiría mucho, como les ocurre a nuestros escoltas y a la gente que trabaja con nosotros", añade.
"Si Pablo no fuera una persona extremadamente sensible, hubiese sido muy difícil transitar en nuestras condiciones los acontecimientos que hemos vivido. No es que me haya apoyado, es que lo hemos sufrido, reído y vivido todo juntos", asegura Irene Montero.
La ministra de Igualdad se muestra "conservadora" respecto a ser una pareja abierta. "Soy consciente de que soy así y no es una de mis prioridades de transformación", apunta.
Montero se ha referido a las críticas que recibió tras una entrevista en la revista Diez Minutos, explicando que "Somos plurales y mi responsabilidad es acudir a los medios que me invitan, incluso si es para disentir con ellos. Como si ser progresista implicara pasar penurias. Precisamente lo que la izquierda defiende es un reparto más justo. El acceso a la belleza es un derecho", asegura.
