Después de que estallase el caso Nóos, cuyo sendero transcurría hacia la prisión para Iñaki Urdangarín, pocas veces se han encontrado doña Letizia y la infanta Cristina. Sin embargo, durante el funeral de Pilar de Borbón, ambas volvieron a coincidir y, una vez más, en un sepelio. Sin embargo, el reencuentro fue de lo más frío según apunta Vanitatis.

La tensión se palpaba en un ambiente en el que imperaba el respeto de los presentes a la fallecida Pilar de Borbón. Por este motivo, apenas fue perceptible el detalle. La infanta viajó hasta España para estar presente en el funeral de su tía.

Entre tanto, las miradas estaban puestas en Felipe VI y la reina Letizia, que presidían la misa funeral en honor a la tía del monarca. Accedieron los últimos al templo después de saludar a los cinco hijos de la duquesa de Badajoz. Los Reyes se introdujeron en la iglesia y llegaron a la altura de don Juan Carlos y doña Sofía para saludarles.

Tras los eméritos, Felipe y Letizia mostraron sus respetos hacia la reina Beatriz de Holanda, que ahora figura como princesa después de su abdicación. La coincidencia resultó que al lado de la madre de Guillermo Alejandro se hallaba la infanta Cristina junto a su hermana Elena.

Pese a que su hermano y su cuñada se pararon en su área, Cristina permaneció impertérrita, con la mirada al frente para evitar cualquier tipo de contacto visual con doña Letizia, quien tampoco ha derrochado muchos esfuerzos en saludar, según ha publicado Vanitatis.