Líder indiscutible los fines de semana con su ‘A Vivir que son dos días’, Javier del Pino es uno de los periodistas mejor valorados del panorama radiofónico español. Este verano, del Pino se ha mostrado sincero y cercano en una entrevista concedida a ‘Jot Down’ en la que además de hablar del transcurso actual de su etapa en Estados Unidos, su vuelta a España y la situación del periodismo actual en nuestro país, analizó la obsesión por el fútbol en nuestro país.

“En la Cadena SER solamente no hay boletines cuando hay fútbol. Si a mí se me ocurre proponer: ‘Oye, yo no quiero que haya boletines en mi programa’, seguramente tendría una gran discusión tras la cual sería despedido por enajenación mental, pero cuando empieza el fútbol se acaba la información. ¿Qué mensaje estamos mandando con eso? Yo creo que esto es un problema, y que conste que no digo que tengamos que prohibir el fútbol y estar todos leyendo a Kant”, afirmó el periodista. 

La sinceridad de Del Pino
Su reflexión acerca del fútbol y la ausencia de boletines de la Cadena Ser cuando se emite ‘Carrusel Deportivo’ no es la única ocasión en la que del Pino, ya sea por sus palabras o sus hechos, ha demostrado que su independencia está por encima de la estrategia concreta que en cada momento determine la empresa informativa para la que trabaja. 

Y es que antes de reflexionar sobre el excesivo peso en la programación que tiene el deporte en la radio española, y por ende, también SER, del Pino ya demostró no tener problemas en poder resultar en ocasiones un periodista algo ‘incómodo’ para el Grupo Prisa. 

García, Pardo y la entrevista a Cebrián
Prueba de ello es que el pasado mes de abril, del Pino volvió a romper moldes en la SER al invitar  a la emisora, después de muchos años de veto -en concreto más de tres décadas-, al emblemático José María García, considerado por muchos, maestro del periodismo deportivo.

Pero sin duda, fue en en pleno escándalo por los ‘papeles de Panamá’, cuando del Pino adoptó la decisión más controvertida. El periodista se atrevió a desafiar la orden de su jefe, Juan Luis Cebrián, de vetar en la SER a colaboradores que trabajasen en medios que como ‘La Sexta’, le  habían relacionado con el entramado de sociedades opacas para evadir impuestos.

Era sábado 30 de agosto, y del Pino no vetó, contraviniendo las órdenes de Cebrián, a Cristina Pardo, Ana Morgade o Quique Peinado. Todos ellos conocidos rostros de Atresmedia. La ‘osadía’ del conductor de ‘A Vivir que son dos días’ -que fue muy aplaudida por compañeros de profesión-, afortunadamente no tuvo consecuencias negativas para el equipo del programa.

De hecho, meses después el propio Cebrián escogió el espacio que presenta del Pino para responder a algunas de las polémicas que estaban dañando su imagen pública. Fiel a su estilo, el conductor de ‘A Vivir que son dos días’ tampoco se arrugó. Para sorpresa de muchos oyentes, del Pino no tuvo reparos en preguntar al mismísimo presidente del Grupo Prisa por Panamá, sobre si alguna vez había ordenado despedir a un contertulio de la emisora o si a su entender, el diario ‘El País’ era benévolo con los bancos.