Alberto Herrera, hijo de Mariló Montero y Carlos Herrera, ha terminado siguiendo los pasos de su padre y actualmente presenta el magazín veraniego de las mañanas en Cope con Bárbara Archilla. Coincidiendo con su labor en el matinal de la cadena de la Iglesia, Alberto Herrera ha concedido una entrevista a Salvador Sostres en la que ha repasado su carrera y su salto al periodismo.

Durante su conversación, Alberto narra cómo lo dejó todo y se fue a Australia a surfear: "Con 22 años, con un dinero que tenía ahorrado, me fui a recorrer la costa australiana con una furgoneta y una tabla de surf. Dejé un trimestre tirado, mis padres intentaron que no lo hiciera. Pero yo me iba a Australia con la idea de quedarme para siempre allí", ha expresado.

A pesar de que no se veía siguiendo los pasos de su padre, finalmente se enamoró de la radio: "Un día a mi padre le falló un invitado en Radio Carlitos y me hizo a mí la entrevista". Posteriormente, "mi padre me dio una sección en el programa" y "entonces me enganché a la radio. Fue instantáneo e inesperado".

Teniendo en cuenta que tanto su padre como su madre son figuras públicas, Alberto ha explicado cómo es ser hijo de Carlos Herrara y Mariló Montero: "Cada uno es dueño de su vida y ha de desarrollar sus capacidades. Hablamos, nos aconsejamos, nos ayudamos. Pero lo que tengo clarísimo es que por cuatro imbéciles no merece la pena sufrir".

También ha recordado una desagradable escena que vivió en el pueblo natal de su madre: "Mi madre es de Navarra y estábamos en su pueblo, Estella, celebrando las fiestas, que son como los Sanfermines pero en pequeño. Yo tendría 15 años, iba vestido de blanco pero en la camiseta llevaba una pequeña bandera de España. Uno se acercó y me dijo: 'Lástima que no explotara la bomba de tu padre'". 

"Me sentí fatal. Alguien del pueblo de mi madre deseando la muerte de mi padre", ha añadido.