La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, parece sentir escozor por todo lo que huele a Telemadrid, y ha pasado de amenazas veladas de cierre, en entrevistas en medios de comunicación, a acciones más directas, como intentar censurar a la cadena pública a través de una carta enviada a su director general, Juan Pablo López, en la que considera "lamentable" el trato dato a la infanta Elena en el programa humorístico y de cotilleos El madroño.
En la carta, que adelanta ABC, la presidenta madrileña dice a López que Telemadrid, "por su carácter público" tiene "el deber y la obligación de brindar a los ciudadanos la información objetiva, veraz y de calidad que todos los madrileños merecen", en "todo momento de la programación del ente, independientemente del tipo de espacio del que se trata", incluido un programa como El madroño, que se ríe de todo y de todos, como debe ser en un formato de esas características.
La reacción de Díaz Ayuso estuvo motivada por un vídeo, emitido el pasado 9 de octubre, en el que se habló de la afición de la hermana mayor del Rey por el punto de cruz y se bromeaba con que "de ahí a bordar las iniciales de Victoria Federica en sus braguitas hay una línea muy delgada". Para la dirigente popular este tipo de comentarios son "incomprensibles" en "una cadena pública" al tratarse de una personalidad que los ciudadanos asocian a la Monarquía, que cumple "el papel de representar a toda la Nación, por lo que tratarla con ligereza, frivolidad y pésimo gusto se convierte en algo ofensivo para el conjunto e los españoles".
"Me gustaría que lo valoraras"
"Me gustaría que lo valoraras", deja caer la presidenta madrileña en su carta al director de Telemadrid, a pesar de que la Ley de Radio Televisión Madrid, aprobada en 2015 en la Asamblea de Madrid, recoge en su artículo 8.2 que el ente público "gozará de autonomía en su gestión y actuará con independencia funcional respecto al Gobierno y la Administración de la Comunidad".
Díaz Ayuso ha hecho evidente desde hace tiempo su poca simpatía por la cadena pública. En más de una entrevista ha dicho que no considera a Telemadrid un servicio público escencial y que no aumentará el presupuesto dedicado a la cadena pública.
