Hace más de seis meses que cada viernes, la plantilla de la Radiotelevisión pública gallega se viste de negro. Protestan contra la “manipulación y el desmantelamiento” de los medios públicos en Galicia. Tras una manifestación multitudinaria el pasado mes de septiembre para reivindicar la dignidad, la pluralidad y la imparcialidad en los medios de comunicación públicos de la comunidad, ahora los trabajadores han ido un paso más allá y han convocado varios paros parciales y totales durante los meses de noviembre y diciembre.
Entre sus demandas para los medios públicos, destacan la recuperación de una producción propia, junto con la garantía de mantenimiento del empleo, además del cese de la manipulación informativa por parte del gobierno que dirige Núñez Feijóo, así como la creación de un consejo de informativos, previsto en la ley de los Medios Públicos de Galicia, aprobada en el año 2011, pero que varios de sus artículos no se han llevado a la práctica. Esto es, todo parece indicar que el Partido Popular ha aprobado una ley, que se ha aplicado parcialmente en función de lo que deben ser sus intereses.
También apuestan por la negociación del personal necesario para prestar el servicio en todos los centros de trabajo, así como acabar con la contratación mercantil de colaboradores suplantando relaciones laborales ordinarias, y el uso fraudulento de los contratos de formación.
De esta forma, el Comité Intercentros de la CRTVG ha anunciado que los paros se realizarán en diferentes franjas horarias de dos horas, para los distintos turnos y en todos los centros de trabajo de la Compañía los días 20, 22, 24, 26, 28 y 30 de noviembre, además del 2 de diciembre. Asimismo, contemplan una huelga de 24 horas para el 19 de diciembre y un paro de seis horas el 22 de este mes.
Impugnación de los servicios mínimos
Tras dos jornadas de conversaciones entre la empresa y los representantes de los trabajadores para acordar los servicios mínimos, las negociaciones se han roto. La empresa, han relatado fuentes sindicales a este medio, ha decretado hasta nueve efectivos más que en la huelga feminista del pasado 8 de marzo, a pesar de que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia anuló los servicios mínimos por considerarlos ‘ excesivos y maliciosos ‘. Además, en el mes de abril, otro dictamen judicial del mismo Tribunal, había concluido que Televisión de Galicia había vulnerado el derecho de su personal a secundar esta misma movilización mediante procedimientos de “esquirolaje interno”.
En definitiva, el próximo martes 20 de noviembre, comenzará el primer paro parcial sin acuerdo en los servicios mínimos y con una impugnación por parte de las centrales sindicales.
