El expresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, no está dispuesto a acatar la Constitución, como hicieran Carme Forcadell y los miembros de la Mesa del Parlament, consiguiendo así eludir la prisión incondicional. Así lo avanza El Periódico de Catalunya que añade que el líder republicano da practicamente por hecho que ni él ni Carles Puigdemont estarán en el Parlament que se constituya tras las elecciones del 21D.

De ahí, su apuesta por Marta Rovira como presidenta de la Generalitat tras las elecciones, tal y como ha revelado en la carta que ha escrito desde la cárcel de Estremera. Pese a que en la misiva llama a "tejer complicidades" con los comunes de Domenech y Ada Colau -aunque sin nombrarlos explícitamente-, fuentes del entorno de Junqueras han negado a El Periódico que todo ello se concrete en un eventual pacto tras las elecciones. "“No hay nada, todo muy verde”, señalan para hacer hincapié en que hasta que no se sepan resultados, será imposible dialogar con nadie. Los republicanos reconocen, en cualquier caso, su "poca sintonía" con Ada Colau.