Para evitar que la Guardia Civil, la Policía Nacional o los Mossos d’Esquadra requisaran las urnas y se pudiera votar, los receptáculos se han llevado en coche a primera hora y se han introducido en los colegios electorales corriendo y camufladas con unas bolsas negras. En una de las carreras para llevar urnas, según ha recogido Telecinco, se han caído de esas urnas papeletas, lo que evidenciaría que, antes de votar, ya había votos dentro.