Hay momentos clave en los que las diferencias sociales afloran de una forma más evidente. Uno de ellos es la vuelta al cole, y por eso la Fundación “la Caixa”, a través de su programa CaixaProinfancia, acompaña a más de 60.000 niños y adolescentes y a casi 40.000 familias, todos ellos en situación de vulnerabilidad.

El programa encara el nuevo curso escolar con un gran apoyo a quienes más lo necesitan, el cual consta de refuerzo educativo, ocio y tiempo libre, talleres, atención psicológica, logopedia y psicomotricidad, así como equipamiento escolar, gafas y alimentación. Hay que tener en cuenta que la media de lo que gastarán las familias en este inicio de clases rondará los 500 euros por hijo, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), o lo que es lo mismo, un 14% que hace dos años. En este caso, y como siempre en la vuelta al cole, la Fundación “la Caixa” entrega kits de material educativo a todos los niños y niñas y adolescentes en edad escolar (de 3 a 18 años) de los más de 60.000 que forman parte del Programa CaixaProinfancia. Hay tres tipos de kits, cada uno de ellos adaptado a un ciclo educativo: infantil, primaria y secundaria. El denominador común en todos estos kits es la mochila, pero cuando hablamos de contenido, como no podía ser de otra manera, este varía para cada franja de edad. Puede incluir un estuche (con bolígrafo multicolor, lápiz, goma y sacapuntas), lápices de colores, rotuladores fluorescentes, una libreta A4, un juego de reglas, un compás, una calculadora científica y fundas archivador ecológicas.

El Programa CaixaProinfancia entrega kits escolares, a través de más de 400 entidades

El trabajo de la Fundación “la Caixa” y, dentro de ella, del Programa CaixaProinfancia no sería posible sin la colaboración de entidades sociales. En este caso, son más de 400 de todo el país las que hacen llegar el material escolar a los beneficiarios. Todas ellas desarrollan el Programa CaixaProinfancia en sus territorios, con la implicación de centros educativos y de la administración pública.

¿Por qué es necesario este trabajo de entidades que ponen en marcha programas solidarios? Hay que tener en cuenta que en nuestro país, uno de cada tres niños sufre pobreza, y esta es heredada de padres a hijos. Desde hace tiempo, la sociedad es consciente de que no se trata solo de una falta de recursos económicos, sino también de los obstáculos que se tienen para acceder a los recursos necesarios para poder recibir una educación de calidad. La caída de la clase media ha multiplicado el problema, al afectar ahora también a sectores que contaban con una cierta estabilidad y que, de buenas a primeras, se encuentran en dificultades y arrastran así a más y más menores a una situación de riesgo de vulnerabilidad. En este contexto, la andadura de ya más de quince años del Programa CaixaProinfancia es toda una garantía de mejora para miles de niños y adolescentes. La premisa de la que se parte es que las condiciones del entorno, que incluyen la salud, la organización familiar o la red social, tiene una importancia determinante en los procesos de aprendizaje y escolarización, y esto tiene como consecuencia que los niños, niñas y adolescentes que viven en contextos vulnerables tienen más dificultad para conseguir el éxito escolar.

CaixaProinfancia promueve un inicio de curso más igualitario

El camino que propone CaixaProinfancia puede describirse con aquel antiguo proverbio chino: “Dale un pez a un hombre y comerá hoy. Enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”. Sin pretender caer en el facilismo, ni en que con esfuerzo todo es posible, sí se pretende dar armas para encarar el futuro con mayores posibilidades. Se busca desarrollar en cada beneficiario del programa sus competencias básicas, mejorar los hábitos de estudio, promover la autonomía en el aprendizaje, incrementar las expectativas ante la posibilidad de éxito, e impulsar los resultados académicos o el rendimiento escolar. El resultado esperado es el de una mejora de la autoestima del niño, su empoderamiento y el fortalecimiento de los procesos de socialización e inclusión social para así romper el círculo de la pobreza.

Una vuelta al cole más justa está más cerca gracias a iniciativas como esta que involucran a tantos actores y despiertan la conciencia de toda una sociedad.