Leonardo da Vinci. Observa. Cuestiona. Experimenta es mucho más que una mera exposición, es una verdadera experiencia que combina el espectáculo audiovisual, la exhibición en la calle de maquetas a escala real, juegos y la realidad aumentada, para así conectar a uno de los referentes del Renacimiento y, seguramente, una de las mentes más brillantes de la historia de la humanidad, con nuestra vida cotidiana. La muestra, organizada por la Fundación “la Caixa”, el Ayuntamiento de Badajoz y el Château du Clos Lucé - Parc Leonardo da Vinci, puede visitarse en Puerta Pilar hasta el 14 de mayo.

Leonardo vivió sus últimos años en el castillo Clos Lucé, en Amboise, donde sirvió al rey Francisco I, y donde hoy se puede visitar un parque temático que es verdadero un centro de referencia para el conocimiento y la divulgación de su legado. La colaboración de este centro ha sido fundamental para que se haya podido organizar esta muestra.

El objetivo de la exposición es el de conectar la metodología de trabajo de da Vinci con nuestro día a día, y así estimular la creatividad y fomentar la curiosidad. En este genial artista se resume lo que definimos hoy como hombre del Renacimiento: fue pintor, escultor, dibujante, ingeniero, arquitecto, urbanista, naturalista, anatomista, músico, filósofo e inventor. Sus ideas siguen siendo a día de hoy, quinientos años después, premonitorias. Era un verdadero estudioso que estaba en una constante búsqueda. De hecho, ha dejado muchos más proyectos que obras acabadas.

Tornillo aéreo, todo un prototipo de helicóptero © Costa Leemage photoaisa.

Entre otras muchas diferencias entre Leonardo y sus contemporáneos se cuenta la de su método para llegar al conocimiento. Da Vinci lo hacía basándose en la observación, la experimentación y la analogía que ponía en cuestión las teorías inmutables y las ideas aprendidas. Para que podamos sumergirnos en su metodología, la muestra cuenta con dos espacios, uno interior y otro exterior. En el interior se puede profundizar en el pensamiento del artista. Después de un audiovisual de bienvenida, el visitante se encuentra con siete juegos interactivos con denominador común en la inteligencia y en la creatividad. Ya en el exterior, encontramos cuatro maquetas a escala real. Como decíamos anteriormente, se pretende conectar la metodología del artista con nuestra vida cotidiana, por lo que las maquetas siguen escrupulosamente los diseños del artista, pero están realizadas con materiales de nuestro tiempo. Así es que podemos ver al emblemático Hombre de Vitruvio, el tornillo aéreo –todo un prototipo de helicóptero-, la máquina voladora y el barco de palas. La última experiencia es la de la realidad aumentada, a la que se llega gracias a una app gratuita diseñada como herramienta de interpretación. Gracias a ella podemos ver cómo habrían sido los resultados de los proyectos si se hubieran construido con materiales de la época. Un mundo como Leonardo lo había imaginado y un mundo actual con la imaginación de Leonardo.