A lo largo de la historia, el ser humano ha tenido la necesidad de representarse de forma reconocible, ya sea como homenaje, como forma de pleitesía, como recuerdo, por pura megalomanía, o por mil y una razones más. Mucho ha llovido hasta que en nuestro tiempo el retrato haya pasado a tener una dimensión puramente artística, influido por todas las vanguardias y las nuevas posibilidades tecnológicas. La Fundación “la Caixa” ha tomado nota y, junto con la Fundación ENAIRE, presenta en la Naves de Gamazo de Santander, hasta el 25 de septiembre, la exposición ¡Mírame!, que examina el género del retrato en el arte contemporáneo. Se incluyen pinturas, fotografías, esculturas y vídeos procedentes de la Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”la Caixa”.

Los tiempos han cambiado y, al hilo de esto, la muestra expone trabajos que investigan cómo una cultura como la nuestra, sometida a un cambio perpetuo y dominada por la tecnología y la imagen, afecta a la representación de la identidad. En total son 24 obras, algunas con multirretratos, la mayoría de artistas mujeres, entre las que se cuentan las de la fotógrafa Cindy Sherman o la artista española Esther Ferrer. Las piezas examinan conceptos como verdad, apariencia, representación, memoria o ficción.

La muestra reúne 24 obras entre fotografía, pintura, escultura e instalación que conforman esta importante colección

Algunas de las obras expuestas, tanto pinturas como fotografías, se valen de máscaras y maquillajes, porque se pretende experimentar la potencialidad de esos artificios en la producción de desconcertantes efectos de realidad. Algunas otra ponen de manifiesto la anonimidad del retrato, mientras que también las hay que otros desarticulan roles sociales y abordan la problemática que entraña la representación de la identidad. Más allá de esta variedad, hay un denominador común: todos los retratos observan al espectador, provocando así un inquisidor cruce de miradas de ida y vuelta.

Los retratos no dejan de observar al espectador, como si planteasen aquellas cuestiones tan eternamente humanas: ¿Quiénes son?, ¿Cómo los veo?, ¿Quién soy yo?, ¿Cómo me ven?

La exposición consta de cuatro ámbitos temáticos, en cuanto a intereses y formas distintas de abordar el retrato, que están interrelacionados, ya que algunas obras podrían situarse en varios de ellos. El espíritu de la muestra es desvelar la ficción del retrato y distinguir la identidad que define a una persona en su individualismo y en relación con la sociedad.

Se puede recorrer en visitas guiadas que tienen una duración aproximada de 50 minutos. Además, se puede participar en una serie de talleres y actividades didácticas destinadas a públicos de todas las edades.