El prototipo de placenta artificial que está desarrollando CaixaResearch funciona y ha conseguido mantener durante 12 días en buenas condiciones fetales en un modelo animal. Se trata de un proyecto impulsado por la Fundación "la Caixa", que ha aportado 4,3 millones de euros para su financiación. Estos avances permiten concluir que el mantenimiento de un bebé prematuro muy extemo en un sistema de placenta articial es viable.

La placenta artificial permitirá aumentar la supervivencia de los bebés prematuros y minimizar posibles secuelas

Es el único proyecto europeo de estas características. El objetivo es reproducir y prolongar las condiciones fisiológicas del útero materno para permitir el correcto desarrollo de los neonatos de seis meses o menos de gestación. El objetivo es aumentar sus posibilidades de superviviencia y minimizar las posibles secuelas. Supone un importante cambio de paradigma en el tratamiento de los prematuros extremos.

La iniciativa está liderada por el doctor Eduard Gratacós y se lleva a cabo en BCNatal, centro clínico y de investigación en medicina fetal y neonatal de referencia internacional adscrito al Hospital Clínic Barcelona y al Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Cuenta con un equipo multidisciplinar en el que participan de manera directa más de 35 investigadores y colaboran más de 30 profesionales más.

El proyecto se presentará en el Congreso Mundial de Medicina Fetal, que se celebra en Valencia del 25 al 29 de junio y contará con una sesión específica sobre placenta artificial.

El prototipo desarrollado está compuesto por un contenedor translúcido fabricado en material biocompatible y conectado a un sistema de circulación de líquido amniótico que permite mantener al feto en un entorno líquido aislado de los estímulos exteriores, pero accesible para realizar controles ecográficos y permitir la monitorización continua del feto.

Otro de los grandes avances logrados hasta ahora ha sido la creación de un sistema de circulación extracorpórea, compuesto por una membrana oxigenadora y un sistema de piezas (tubuladuras) específicamente diseñadas para facilitar la circulación sanguínea y su oxigenación, que simula lo que se produce de manera natural en la vida intrauterina gracias a la placenta materna y el cordón umbilical.

Además, cuenta con un sistema de monitorización no invasivo en tiempo real que permite mantener una vigilancia permanente de forma remota para poder tener un control intensivo del estado y desarrollo del feto por parte del equipo médico. Asimismo, se han diseñado protocolos propios de soporte médico que incluyen la administración de nutrición, hormonas y otras medicaciones, y que prevén los posibles escenarios clínicos y las actuaciones médicas necesarias para revertirlos.

El Dr. Gratacós, consciente de que es "uno de los proyectos de investigación más disruptivos y singulares que se pueden realizar hoy en medicina fetal", está convencido de que atraerá "inversión para I+D+i en Barcelona, Cataluña y España, y una nueva generación de técnicas y procedimientos que revolucionarán la medicina fetal y neonatal actuales".

Segunda fase de la placenta artificial

El proyecto inicia ahora una segunda fase, que se prolongará durante dos años. Uno de los nuevos hitos que se espera alcanzar durante 2024 es ampliar el tiempo de supervivencia de los actuales 12 días a más de 3 semanas. Para ello, el equipo del proyecto centrará sus esfuerzos en una mejora tecnológica, en colaboración con la industria, que permita optimizar los dispositivos médicos utilizados, como las cánulas o las membranas oxigenadoras.

Uno de los nuevos hitos que se espera alcanzar durante 2024 es ampliar el tiempo de supervivencia de los actuales 12 días a más de 3 semanas

"Actualmente para las familias de los prematuros extremos, un momento que debería ser de máxima felicidad se convierte en un periplo lleno de incertidumbre y angustia. Compartimos con BCNatal, el Hospital Sant Joan de Déu y el Hospital Clínic Barcelona una gran ilusión por avanzar con este proyecto para lograr una solución que contribuya a salvar vidas y a disminuir las graves secuelas en el desarrollo que presentan algunos de estos neonatos", aseguró Antonio Vila Bertrán, director general de la Fundación ”la Caixa”. La entidad ya había apoyado la primera fase con 3,35 millones de euros, y ahora suma otros 4,3 millones para la segunda.

En esta nueva etapa se deben diseñar también los protocolos necesarios para la transición a la vida neonatal; es decir, el nacimiento del feto desde la placenta artificial a la vida extrauterina, de forma que empiece a usar sus pulmones como cualquier recién nacido. El equipo también realizará experimentos en otro modelo animal grande como es el porcino para poder demostrar la capacidad de transferir el sistema a otras especies, evaluará los efectos a largo plazo sobre el desarrollo cerebral, cardíaco, pulmonar y metabólico y realizará todos los preparativos (éticos y legales) para que pueda ser aprobado un primer estudio clínico en el contexto de terapia en uso compasivo.

El reto de mejorar la supervivencia de prematuros extremos

 

 

Aunque más del 90 % de los embarazos llegan a término con normalidad, la vida fetal sigue siendo una de las fases de mayor riesgo para el ser humano. Uno de los principales problemas no resueltos aún es la prematuridad extrema, bebés que nacen con seis meses o menos de gestación y se dan cada año unos 25.000 casos en Europa. La supervivencia de estos prematuros extremos, incluso en unidades de excelencia, es baja (del 25 al 75 %), y una proporción relevante de los supervivientes presentan secuelas.

Antes de los seis meses de embarazo, los pulmones, los intestinos y el cerebro del feto están poco desarrollados y no se encuentran preparados para funcionar de forma correcta. Un recién nacido prematuro extremo es, en realidad, un feto que debe sobrevivir en un entorno muy antinatural. Con menos de 1.000 gramos de peso, estos recién nacidos precisan soporte respiratorio y alimentación por vía intravenosa para poder mantenerse con vida, pero esto puede provocar complicaciones y tener un impacto en su vida futura. La placenta artificial se presenta como una solución única para mejorar la calidad de vida y posibilidades de supervivencia de estos neonatos.