El tensionamiento del mercado de la vivienda es un problema de índole nacional y la crisis de precios se replica por todas las comunidades autónomas. País Vasco no iba a ser menos y, pese a su renta media más elevada, los alquileres disparados están asfixiando a la clase trabajadora vasca. En apenas once días los euskaldunes deberán elegir dos modelos antagónicos para resolver este problema, dos alternativas, la de EH Bildu y la del PNV, que este martes han chocado en el Congreso de los Diputados a raíz de la vivienda.
Los abertzales llevaban al Pleno de la Cámara Baja una proposición no de ley que incluía una batería de medidas para asegurar el derecho efectivo a la vivienda. Entre ellas destacaba la declaración en todo el territorio español de la emergencia habitacional, la regulación de los alquileres de temporada o el control de posibles fraudes sufridos por los inquilinos. Además, planteaba también abordar casuísticas como el alquiler por habitaciones e impedir la compra de vivienda a los fondos buitre que no acrediten un mínimo de cinco años de residencia continuada en España.
La vivienda se ha convertido en “un problema de primera magnitud”, justificaban desde EH Bildu la propuesta, destacando que "ante una situación de emergencia que necesita de soluciones integrales, efectivas y rápidas". "Sobran excusas y demoras", añadía Oskar Matute, portavoz adjunto de la formación en el Congreso de los Diputados, antes de la celebración de la votación. Finalmente, la propuesta recibía 160 votos a favor y 170 en contra, a los que hay que sumar 13 abstenciones.
Entre los no partidarios a la medida destacas el Partido Nacionalista Vasco que cuenta con cinco escaños y que ha determinado la votación, alineado con Partido Popular (PP), Vox y Junts per Catalunya. “Unen sus votos para impedir la declaración de emergencia habitacional, topar las subidas anuales y se oponen a regular los alquileres de temporada y por habitaciones”, ha lamentado Matute, asegurando que esto es “una mala noticia para los vascos que confirma la falta de voluntad de otras fuerzas”.
Por el contrario, en el bando del ‘sí’, más allá del propio EH Bildu, destaca el PSOE que, según apuntan todas las encuestas, tendrá la llave para decidir si el próximo lehendakari es abertzale o jeltzale. El candidato socialista, Eneko Andueza, ha reiterado en varias ocasiones que no alcanzará un pacto con EH Bildu, pero los peneuvista buscan quitar credibilidad a esta afirmación para evitar la desmovilización de sus votantes, que ya ven a Imanol Pradales en la Lehendakaritza, aupado por el PSE-EE.
Mientras, los abertzales se encaminan al mejor resultado electoral de su historia. Por primera vez en los últimos 34 años, los nacionalistas conservadores podrían perder la primera posición en las urnas, lugar que tan solo han cedido en una ocasión durante la democracia, en 1986 a favor del PSOE. La izquierda nacionalista liderada por Pello Otxandiano lleva tres comicios consecutivos ocupando la segunda posición y busca asaltar el cielo vasco, aunque es muy posible que ni por esas los abertzales puedan hacerse con el Ejecutivo, dependientes de los socialistas.
Acusaciones en pleno debate
En la noche de este martes se celebraba también el primero de los debates televisados entre candidatos a las elecciones vascas. Un debate a medias, con sabor a poco, que no contó con la presencia de los algunos de los principales candidatos a lehendakari. Este es el caso de los candidatos del PNV, Imanol Pradales; de EH Bildu, Pello Otxandiano; y de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, que decidieron no acudir. Aún así, se abordó la política de pactos con acusaciones cruzadas.
El PNV afirmaba desde su atril que es "prácticamente imposible" que puedan alcanzar un acuerdo con EH Bildu una vez confirmados los resultados de las urnas. No obstante, los socialistas no se fían de esta aseveración y acusaron a los jeltzales de estarlo "deseando". Esto, además, lo fundamentan los de Andueza en que desde el PNV no se haya terminado de "cerrar la puerta al ofrecimiento de Otegi de gobernar juntos".
A esto, el PNV ha replicado exigiendo PSE-EE que aclare si ellos van o no a pactar los abertzales, asegurando que "no creen" en las palabras que ha repetido en más de una ocasión el candidato socialista. Además, los peneuvistas decidieron sumar a la ecuación al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del que aseguran que tiene la decisión final sobre los pactos que incumban a la formación del puño y la rosa.
