Este martes ha tenido lugar el primer debate electoral de esta campaña de los comicios en el País Vasco del próximo 21 de abril. Un debate organizado por RTVE que ha sido un tanto descafeinado, ya que no ha contado con la presencia de los algunos de los principales candidatos a lehendakari. Este es el caso de los candidatos del PNV, Imanol Pradales; de EH Bildu, Pello Otxandiano; y de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, que no han acudido al encuentro y han sido representados por otros miembros de sus partidos.

En un debate en el que han debatido los líderes en torno a cuatro bloques temáticos. Concretamente, los dirigentes han respondido y expuesto sus programas y políticas en lo relativo a la sanidad y servicios sociales; la educación y la vivienda; la economía y la financiación, industria y energía. Además, también han hablado sobre los pactos tras las elecciones, el modelo territorial y la memoria.

Joseba Díez Antxutegi, cabeza de lista del EAJ-PNV por Álava; Nerea Kortajarena Ibañez, la primera en la lista de EH Bildu por Gipuzkoa; Juantxo López de Uralde, coordinador federal de Alianza Verde y cabeza de lista de Elkarrekin Podemos por Álava; Eneko Andueza, candidato a lehendakari y actual portavoz socialista en el Parlamento Vasco; Javier de Andrés, candidato del PP; Amaia Martínez, candidata de Vox; y Alba García, candidata de Sumar, han sido los protagonistas del encuentro de este martes.

La ausencia de candidatos es algo en lo que han puesto el foco varios de los presentes, como es el caso de Eneko Andueza, candidato del PSE-EE. "Es una lástima que falten tres candidatos a la presidencia de Lehandakari. Quiero que mis primeras palabras vayan en recuerdo al lehendakari de Ardanza", ha expresado Andueza, recordando el reciente fallecimiento del exlehendakari.

Un debate a medias

El primer bloque temático ha abordado la sanidad y los servicios sociales, un terreno minado por la reciente pandemia y las crecientes demandas de una población envejecida. Los candidatos han delineado planes ambiciosos, desde la mejora de infraestructuras hasta la implementación de políticas más inclusivas para los sectores vulnerables. Sin embargo, las propuestas se han visto ensombrecidas por la falta de detalles concretos y la ausencia de los principales candidatos, cuyas visiones podrían haber aportado profundidad al debate.

En este sentido, y un día como este martes, que se ha aprobado en el Congreso la iniciativa popular para regularizar a medio millón de migrantes, han destacado las palabras de la dirigente de Vox, Amaia Martínez: "Los vascos nos sentimos inseguros en los barrios, la delincuencia se ha multiplicado. Es una preocupación, la tercera que tienen los vascos".

Y el PP se ha alineado con Vox para criticar la sanidad que han fomentado los gobiernos de PNV y PSE. "Tenemos la sanidad más cara, pero no la mejor. Temas identitarios como lingüísticos o ideológicos también. Vemos como los MIR que pueden entrar como residentes no escogen el País Vasco", ha dicho De Andrés.

La educación y la vivienda, pilares de cualquier sociedad que aspire al progreso, han sido los siguientes en la lista. Se ha hablado de reformas educativas, de apoyo a los jóvenes y de planes para abordar la crisis habitacional. A pesar de ello, el debate pareció quedarse en la superficie, sin adentrarse en las complejidades ni en las soluciones estructurales que requieren estos desafíos.

Un campo este que también ha sido aprovechado por la derecha para atacar a la izquierda. El PP ha achacado la culpa del problema en vivienda a la situación en la que se está obstruyendo la construcción de nuevas viviendas: "La gente tiene miedo a alquilar y que no les salga nunca. Tenemos que hacer lo contrario a lo que se ha venido haciendo. La vivienda es carísima, tenemos a los jóvenes sin posibilidad de acceso". Y también desde Podemos aportaron su puntilla: "No se está aplicando la Ley de Vivienda, usted sólo creen en el mercado. Un joven necesita siete años para pagar la entrada de un piso, tiene que haber una intervención pública mayor".

El tercer bloque ha sido quizás el más técnico, tratando temas económicos y energéticos. Aquí, los candidatos se han esforzado por mostrar su competencia, hablando de fiscalidad, de apoyo a la industria local y de transición energética. Pero una vez más, la conversación se sintió incompleta sin las voces de los ausentes, cuyas políticas económicas y energéticas son cruciales para el rumbo que tomará el País Vasco.

En este sentido, los representantes del PSE-EE y del PNV, ambos del gobierno vasco, han ensalzado los "buenos" datos en esta materia, destacando así la caída en el paro general, en el desempleo juvenil y el incremento del número de personas trabajando. Y ante las críticas vertidas desde el PP, el líder del PSOE vasco no ha dudado en replicar: "Hemos subido el SMI con su voto en contra, hemos dado más derechos a los becarios con su voto en contra, hemos impulsado los fondos next generation con su voto en contra. El PSOE tiene claro acabar con las desigualdades, hay que impulsar políticas para que la industria vasca sea más competitiva".

Finalmente, el debate ha tocado temas de identidad y memoria, aspectos que van más allá de la política cotidiana y que hablan del alma de un pueblo. Los candidatos han expresado sus deseos de unidad y respeto a la diversidad, pero sin la presencia de todos los actores, el diálogo parecía perder fuerza, dejando preguntas sin respuesta sobre cómo se configurará el futuro político y social de la región.

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