El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha notificado este miércoles 161 muertos en las últimas 24 horas a causa del coronavirus. Una cifra que ha encendido todas las alarmas en la Comunidad de Madrid y que se ha producido apenas unas horas después de que la Consejería de Sanidad anunciase confinamientos selectivos en la región. El problema estriba en que el entorno de la presidenta negó poco después el confinamiento. Paralelamente, su número dos en Sanidad, Antonio Zapatero, insistió en que sí informó a Ayuso de la decisión de realizar confinamientos selectivos, aunque reconoció que se lo dijo mediante“un WhatsApp”. Ante tal descontrol, el líder de Ciudadanos y vicepresidente del Gobierno, Ignacio Aguado, se vio obligado a suspender  la rueda de prensa prevista tras la reunión del Consejo de Gobierno.

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Y todo este caos ocurría en el día en el que el total de fallecidos por el coronavirus en la Comunidad de Madrid ascendía 15.920 personas. En concreto, en el informe de este miércoles 16 de septiembre el número de fallecidos totales en centros sociosanitarios se sitúa en 4.846 personas (6 más que hace un día); alcanza las 10.058 personas en hospitales (144 más que hace un día); y anota 987 fallecidos en domicilios (11 más que ayer). En otros lugares, el número de fallecidos (29) sigue siendo el mismo que en el informe emitido este martes 15 de septiembre.

Al margen de estas dramáticas cifras por defunciones, el Gobierno de Ayuso admite 3.433 positivos por coronavirus en la región. Desde el inicio de la pandemia, 181.924 se habrían contagiado en Madrid. Estrictamente en las últimas 24 horas, el número de positivos se sitúa en 1.501 y de fallecidos solo en hospitales en 27.  La cifra de ingresados en el día asciende a 2.761 pacientes, de los que 371 han sido trasladados a la UCI. En seguimiento domiciliaria por Atención primaria se encuentran 10.366 madrileños.

Tormenta en el Gobierno de Madrid

Lo cierto es que todo lo acaecido este miércoles ha provocado una auténtica tormenta dentro del Ejecutivo regional. Incapaz de coordinarse a la hora de comunicar los cambios en la gestión a fin de contener la difícil situación de la Comunidad de Madrid, la oposición se ha echado al cuello de la administración autonómica después de que al núcleo duro de Isabel Díaz Ayuso se le vieran las costuras entre declaraciones cruzadas, rectificaciones y una rueda de prensa suspendida.

La jornada se puede resumir en tres actos, al margen de los pormenores que han causado estas prisas por ofrecer una solución inconexa. El primero en soltar la bomba ha sido el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, quien, en declaraciones a los medios de comunicación, ha explicado que sobre la mesa existe un plan de confinamientos selectivos que se prevé aplicar el próximo viernes y que afectará a los barrios y distritos madrileños con peores cifras (especialmente zonas humildes de la zona sur de la región). “Lo que se pretende con esa medida es restricción de la movilidad y de concentración de personas”, señala Antonio Zapatero, quien justifica el uso de la palabra “confinamiento” porque es “lo que entienden todas las personas”.

Sin embargo, incapaces de hacer frente a un comunicado desconocido, fuentes próximas a Isabel Díaz Ayuso han reconocido que aplicar confinamientos selectivos es una posibilidad que se encuentra en fase de estudio y sobre la que todavía no hay una decisión firme. Por ello, el anuncio de Antonio Zapatero ha sido mal recibido en la planta noble de la Puerta del Sol, pese a que, según afirma el viceconsejero de Salud Pública, envió un WhatsApp a la presidenta de la Comunidad de Madrid en la mañana de este miércoles​ para comunicárselo.

A la espera de conocer si finalmente la medida se lleva a cabo, llegaba el turno del vicepresidente Ignacio Aguado, que tenía la difícil tarea de explicar en la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno lo sucedido. Sin embargo, y pese a que los periodistas ya se preparaban para preguntar a través de la aplicación Zoom (modus operandi elegido por la Comunidad de Madrid para rendir cuentas a causa de la COVID-19), a las 13.49 horas desde los canales de información de la Comunidad se indicaba que la rueda de prensa no se celebraría. Una decisión excepcional, ya que únicamente no se procede a dar declaraciones en fechas señaladas como el Dos de Mayo o el Día de la Constitución.

La oposición, atónita

Frente a este desbarajuste, los grupos parlamentarios de izquierda han mostrado su malestar con el Gobierno de la Comunidad de Madrid por la forma en la que se ha procedido a lo largo de la mañana. El portavoz de Sanidad del PSOE madrileño, José Manuel Freire, ha asegurado que “era sabido que Madrid iba muy mal en su control de la pandemia”. “Hoy, en rueda de prensa, nos enteramos de que el Gobierno plantea confinamientos en algunas de las zonas más castigadas de la Comunidad. ¿Qué ha cambiado desde ayer? ¿Estaban esperando a que concluyera el Debate del Estado de la Región? ¿Por qué todavía dudan? Así no, esto tiene que cambiar”, ha proseguido el socialista.

Más incisiva ha sido la portavoz de Unidas Podemos Izquierda Unida en la Asamblea, Isa Serra: “Estos posibles confinamientos selectivos en Madrid serían en los barrios populares que más están sufriendo el COVID (…) Esto consiste en estigmatizar a las personas, a las familias que sufren y padecen las políticas del PP, porque si en esos barrios hay más casos de COVID tiene que ver con las condiciones de vida, el empleo, la infravivienda y el metro a reventar”.