Vecinos del madrileño barrio de Vallecas han ‘desinfectado’ este jueves con lejía y jabón la conocida como 'Plaza Roja’ donde Vox protagonizó su polémico mítin en el que al menos dos personas fueron detenidas y otras 13 resultaron heridas de carácter leve -entre ellas un agente de la Policía Nacional, un diputado de Vox y un dirigente de Unidas Podemos-.
La concentración para “desinfectar” el barrio empezó a difundirse por redes sociales mediante un cartel en el que se afirmaba que “los marquesados y sus lacayos dejan restos de odio y olor a cuneta y naftalina allá donde pisan”. Por todo ello, y bajo el convencimiento de que “el fascismo es un virus y Vallecas la vacuna”, se llamaba a “desinfectar” la plaza y celebrar el Madrid “obrero, diverso, migrante, feminista y antifascista”.
Decenas de vecinos han secundado la iniciativa. Ataviados con material de limpieza, cubos, fregonas… y al grito de ‘¡Fuera fascistas de nuestros barrios!, han llamado la atención de otros muchos vecinos que se encontraban en la calle y de numerosos periodistas gráficos que cubren lo que ocurre en la zona.
Lo ocurrido vuelve a poner de manifiesto la creciente tensión en la campaña electoral con motivo de las elecciones del próximo 4 de mayo. Brechas, contusiones o abrasiones… y ahora lejía y jabón ante el auge de la extrema derecha en la región.
La opinión de Vox, Unidas Podemos… y la Policía
Cabe recordar que en el mitin de Vox, uno de los agredidos fue el propio líder de Vox, Santiago Abascal, quien fue apedreado por parte de algunos ‘antifascistas’. "Dieciocho pasos hemos tenido que dar hasta acercarnos a esos miserables. Una botella me ha golpeado en la cara. Esto es lo que ha conseguido Sánchez ", señaló el político de extrema derecha tras culpabilizar de lo ocurrido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Debe pagar, debe ir a prisión. Debe pagar por los delitos que hoy se están cometiendo aquí impunemente”, sostuvo el dirigente ultra.
Una versión muy diferente de lo ocurrido ha ofrecido el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, quien acusó a Abascal de "provocar una carga” minutos después de que se produjesen las cargas policiales contra los manifestantes antifascistas.
Más contundente se mostró el propio Pablo Iglesias. En Twitter, el candidato de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid aseguró que “los ultras de VOX han ido a provocar violencia a Vallecas”. A este respecto, Iglesias indicó que las imágenes eran inequívocas: “Se ve a un ultra lanzar objetos contra los vecinos y a Abascal romper el cordón policial junto a sus matones para provocar una carga. Entre los golpeados en la carga hay, como suele ser habitual, informadores. Uno de ellos es Dani Gago, nuestro fotógrafo y miembro de nuestra dirección estatal”.
Por su parte, la Policía Nacional ha mostrado en su cuenta de Twitter el apoyo a los policías heridos, recordando que los agentes tienen el deber constitucional de "proteger derechos y libertades”. Además, el diario ABC ha publicado un reportaje en el que fuentes policiales señalan al líder de Vox como el culpable de los disturbios de Vallecas: "Si Abascal no hubiera hecho de policía tal vez no habría 21 agentes heridos". Asimismo, el medio conservador ha añadido que el líder ultraderechista “se dedicó a contar pasos, a tomar medidas imaginarias en el aire y a encararse con quienes tenía enfrente”.
Llamamiento fallido
Tal y como informó ElPlural.com, antes del acto PSOE, Más Madrid y Podemos hicieron un llamamiento a los vecinos de Vallecas “para no caer en la provocación” de Vox. ”A la ultraderecha se la combate social y electoralmente, aislándola y alejándola de toda influencia de gobierno”, afirmaron los tres partidos en un comunicado conjunto que no surtió mucho efecto.
En declaraciones a este periódico, algunos de los manifestantes explicaron sus motivos para enfrentarse a Vox: “No queremos organizaciones racistas, xenófobas y machistas en estas calles y que no son bien recibidos”.
