Finalmente, Manjar, el nombre del ejemplar elegido este año para convertirse en el Toro de la Vega de Tordesillas, saldrá indemne. Al menos, si se respetan las normas, cuyo cumplimiento vigilarán en torno a 40 agentes de la Guardia Civil de Valladolid.

Se esperaba esta tarde la decisión de la Junta de Castilla y León después de que el Tribunal Superior de Justicia fallara a favor del recurso presentado por el Partido contra el maltrato animal, PACMA, para que se impidiera la celebración del famoso torneo según el reglamento que había aprobado el Ayuntamiento de Tordesillas, que, si bien erradicaba las lanzas que durante siglos acabaron con la vida del morlaco, permitía clavarle divisas metálicas de varios centímetros –hasta 7-, y por tanto, provocarle sufrimiento.

Como era de prever, la suspensión del festejo según se pretendía realizar en Tordesillas, una vez conocido el auto de los tribunales, llegó de la mano de la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, que esta tarde ha firmado únicamente la autorización para celebrar dos espectáculos populares, en concreto un encierro urbano y uno mixto, este martes.

A las 0:30 de esta misma madrugada, Manjar será desencajonado para correr hacia la Plaza de Toros de la localidad, en un encierro urbano nocturno que se ha celebrado cada año, pero a la mañana siguiente, cuando salga de su cajón en la Plaza Mayor, camino de la vega del río Duero, acompañado de caballistas y aficionados a pie, no podrá ser alanceado, pinchado, ni agredido de forma alguna, hasta que el alcalde decida detener el encierro, en el que Manjar será el único toro. 

La Junta recuerda que será de obligado cumplimiento el artículo 31.1 del D. 14/1999, de 8 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de Espectáculos Taurinos de la Comunidad de Castilla y León, que dice: “Al finalizar el festejo o, en todo caso, el ciclo de festejos de la localidad se dará muerte a las reses de lidia en instalaciones autorizadas al efecto, sin presencia del público”.

Yolanda Moral, portavoz de PACMA, en declaraciones a ElPlural.com, se ha mostrado satisfecha con la decisión del Tribunal y la autorización para la celebración de un encierro común concedida por la Junta de Castilla y León, a causa de las medidas cautelares impuestas por la Justicia.

Moral explica que las divisas que el Ayuntamiento de Tordesillas pretendía permitir durante el torneo, según los informes veterinarios consultados por su formación, “causan heridas graves en el animal que pueden provocar su muerte a posteriori”. 

De hecho, recuerda, el reglamento del Ayuntamiento, ahora invalidado, y que no podrá aplicarse, recogía en sus bases que sería vencedor del torneo quien clavara la divisa en la parte del cuerpo de Manjar en el que la lanza hubiera provocado su muerte, de modo, señala, que “la divisa no es más que una lanza más pequeña”, pero que habría supuesto al toro un evidente sufrimiento y podría, finalmente, haber acabado con su vida.