Es completamente previsible que la imagen de un exultante consejero de ultraderecha saltando al compás de “puto rojo el que no bote” a las puertas de la sede del PSOE de Valladolid y la de un sindicalista de grave semblante denunciando los insultos de ese mismo consejero (“comegambas”, “parásitos”, “ladrones”), así como la “persecución” a los representantes sindicales desde la Consejería, sean incompatibles.

El uno y el otro, el titular de Empleo e Industria en el Gobierno de Castilla y León, Mariano Veganzones, y el secretario general de CCOO en Castilla y León, Vicente Andrés, se han cruzado este jueves, tras el acto de conciliación celebrado en un juzgado de Primera Instancia de Valladolid, sendos comunicados en los que subrayan lo irreconciliable de sus perspectivas, sus personalidades, sus prioridades y sus antagónicas miradas.

Es la guerra

El último encontronazo ha tenido lugar en ese acto, supuestamente de conciliación, que ha terminado en sendos anuncios de querellas y acciones judiciales por ambas partes.

Veganzones -que, dice CCOO, “no se hace responsable de sus propias palabras”, ni de las que recogen los medios de comunicación ni de las que él mismo escribe en su cuenta personal en Twitter- amenaza con “acciones judiciales” y Andrés, con una querella ante el Tribunal Superior de Justicia por injurias y calumnias.

Vicente Andrés no reclama indemnizaciones, sino únicamente que Veganzones “pida perdón y rectifique los constantes insultos y ataques que nos ha lanzado en lo que llevamos de legislatura tanto a los sindicatos como a las personas trabajadoras que representamos”.

El líder sindical lamenta que “la política de odio, mentiras y calumnias, que desde hace más de un año abandera Veganzones, tenga sus consecuencias en otros foros, como vimos ayer en el debate de investidura de Pedro Sánchez”.

Andrés muestra su preocupación sobre el hecho de que “lo que pasa en Castilla y León ha trascendido incluso a las Cortes Generales donde se está debatiendo democráticamente la investidura del presidente del Gobierno”.

Que Veganzones no asuma las acusaciones de injurias y calumnias a CCOO y no se haga responsable de sus palabras la entiende el líder de la central sindical como “que tiene toda la pinta de que el consejero de Empleo sabe que va a ser condenado por sus constantes insultos y su violencia verbal contra el sindicato y los trabajadores a los que representa CCOO”.

De ’comegambas’ y ‘comemierdas’

El consejero de Industria, Comercio y Empleo, mientras tanto, subraya que ha comparecido “de forma voluntaria” -en la anterior ocasión en la que fue citado al acto de conciliación no pudo ser localizado (en la propia Consejería)- y desliza su asombro por la citación impulsada por el sindicato CCOO, “quienes dicen haberse sentido ofendidos por las referencias a los ‘comegambas’”, dice.

Veganzones afirma que ha dado respuesta “a las falsedades vertidas por CCOO”, y considera “estar sufriendo una persecución política por los sindicatos, quienes se han dirigido de forma repetida, pública y directamente contra su persona con expresiones como ‘puto comemierda’, ‘sinvergüenza’, ‘mamarracho’, ‘garrulo’ o ‘prófugo de la justicia’”.

El consejero trumpista asegura que está valorando “la oportunidad de ejercitar acciones legales” y afirma que no dejará de trabajar “en favor de los ciudadanos de Castilla y León, a pesar de las constantes amenazas y agresiones verbales de CCOO y UGT”.

Concluye que “no permitirá que estos sindicatos, que celebran los pactos de la desigualdad suscritos por el PSOE con independentistas y terroristas perjudiquen los intereses de los trabajadores de Castilla y León”.