Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en una de las grandes protagonistas de esta crisis, pero no por una gestión positiva, como le ocurre a José Luis Martínez-Almeida, sino por todo lo contrario. Tras anunciar que contrajo el coronavirus, la presidenta de la Comunidad de Madrid se recluyó en un apartahotel, desde donde ha vertido un sinfín de ataques al Gobierno que ha aderezado con otras tantas ocurrencias.

La Cadena SER ha elaborado un recopilatorio de las perlas de la máxima mandataria madrileña desde que se desató la crisis del coronavirus en España. “La presidenta de la Comunidad de Madrid, a través de su Skype, se ha recorrido todas las televisiones y radios desde el apartahotel donde está alojada y ha dejado todo tipo de momentos”, anunciaba Ángels Barceló, quien reprochaba a Ayuso que sacara pecho por “haber visto antes que nadie esta crisis”.

De hecho, Isabel Díaz Ayuso tomaba la palabra en las videoconferencias con el presidente del Gobierno para aconsejar al resto de líderes autonómicos e incluso sacaba pecho por prever el escenario que vivimos en la actualidad.

“Esto se veía venir. Era imposible pensar que un virus que ha estado dando vueltas por el mundo no iba a llegar aquí”, señalaba antes de explicar que la conexión con China es directa porque “no tenemos una sola goma del pelo que no sea made in China”. Además, advirtió, entre risas, que “dentro de 9 meses tendremos una sociedad distinta, con más niños y, a lo mejor, más separaciones”.

Otra de sus primeras grandes intervenciones llegó con la polémica de las peluquerías. Al principio, Ayuso se mostró favorable a su apertura durante la aplicación del estado de alarma. Sin embargo, viró su argumentario y exigió al Gobierno central el cierre de estos establecimientos.

“Prefiero que nuestros mayores y otras personas que necesitan el servicio de peluquería tengan el pelo sucio y que estén sanos”, declaraba la jefa del Ejecutivo regional. Es cierto que, tras cambiar su criterio, el Gobierno de España también reculó y decretó también el cierre de estos establecimientos durante el estado de alarma.

Pero Ayuso también lamentaba que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no hubiera sido tan previsor con esta crisis, pues el 20 de enero la Comunidad creó su comité de gestión del virus. Sin embargo, cuando le preguntaban a Ayuso por el incesante avance del COVID-19 en la Comunidad y las medidas preventivas que se pudieron tomar, respondió que no sabía por qué “no hemos sido más previsores”.

El cierre de Madrid y los aviones chinos

Otra de las líneas de actuación de la hiperactiva – y aislada – presidenta de la Comunidad de Madrid fue la proposición del cierre de la Comunidad de Madrid, al igual que Torra exigía con Cataluña, y que ha vuelto a solicitar este viernes.

Ayuso alegaba que escapaba a sus competencias poder blindar la Comunidad de Madrid, e incluso acusó al Gobierno de querer hacerlo. Este hecho, por supuesto, fue desmentido por Fernando Simón en rueda de prensa. Pero Ayuso se lo planteó finalmente, aunque “no sé como se cierra Madrid” ni “cómo se podría llevar a cabo”.

Sus acusaciones al Gobierno central no han cesado durante la crisis. Bulos difundidos por la máxima autoridad madrileña y que se topaban con desmentidos constantes provenientes de Moncloa. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha acusado, en varias ocasiones, al Ejecutivo de Sánchez de “bloquear” el material de protección sanitario destinado a la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, desde el Ministerio de Sanidad, dando réplica a estas acusaciones infundadas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, aseguraban que estos pedidos de Ayuso se realizaron en paralelo a la compra del resto de gobiernos autonómicos. De hecho, Madrid ha recibido dos millones de mascarillas desde el 10 de marzo.

Como ocurrió con su anunciado plan de compra de material a China. La presidenta de la Comunidad de Madrid informó, a bombo y platillo, que llegaría un cargamento de equipamiento de protección sanitario valorado en 23 millones de euros a través de dos aviones provenientes del país asiático.

Sin embargo, cinco días después de esa sonora noticia, las aeronaves chinas se encuentran en paradero desconocido y el ejecutivo regional señaló que comprar material en China es como un “mercado persa”.