El empresario malasio implicado en el ‘caso mascarillas’ de Madrid, San Chin Choon, ha vuelto a dar la cara por el entramado judicial sobre la compra irregular de material sanitario junto con los españoles Alberto Luceño y Luis Medina durante los peores momentos de la pandemia.

En una entrevista con la agencia EFE, y tal y como recoge LaSexta, el magnate asegura estar dispuesto a colaborar con la justicia española. Leno, la empresa que dirige, fue la proveedora que proporcionó las mascarillas al Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida, además de test y guantes, por un valor total de 11,9 millones de dólares. “Todavía hacemos negocios. Estoy en contacto con Luceño. Normalmente hablamos por WhatsApp, pero tiene problemas, es un asunto delicado, cuando le llamo, la gente se piensa que estamos conchabados. Por eso ahora hablamos menos, para que no piensen que hacemos pactos", asegura Chin Choon.

Respecto a esta relación, el malasio asegura que conoció al empresario español en 2018 en China y, ahora, sus relaciones profesionales podrían ir un paso más allá y continuar en un futuro próximo abarcando otros ámbitos: “Estamos hablando sobre importar aceite de soja a Brasil a China, esta vez es él quien va a facilitar el producto”, adelanta.

Papel de la justicia

En este sentido, el empresario defiende en todo momento su compromiso con la justicia española, aunque este no se muestra dispuesto a viajar a nuestro país para prestar declaración: "Este es un asunto político, y yo de esto no entiendo, soy malasio. Yo puedo ir a la Embajada de aquí, no tengo problema. Este caso no tiene nada que ver conmigo, ¿por qué tengo que ir a España? Si voy, parece que he hecho algo malo", sostiene en conversaciones con el medio citado.

Lo cierto es que su testimonio sí que es primordial en la investigación dado que, tal y como ha desvelado ahora, fue él quien fijó el precio final del contrato millonario: “Soy el suministrador. Yo fijé también las comisiones. Te digo cómo funciona: en mi negocio, mi beneficio es x, yo entonces fijo y envío el presupuesto, y después de confirmarlo el suministrador me hizo una buena oferta, entonces dije, no hay problema, si mi beneficio es, digamos, del 30%, entonces el resto se lo doy al mediador", explica, a la par que valora que dichas comisiones no las percibe como altas por las circunstancias excepcionales que se dieron en la pandemia de coronavirus y la alerta mundial que ésta supuso.

A pesar de reconocer estos hechos, San Chin Choon no aporta más detalles a la causa, especialmente sobre cómo fueron las negociaciones con Luceño y Medina sobre la compra de las mascarillas, aunque en todo momento ha defendido la “legitimidad” de sus negocios, en varias ocasiones cuestionados.