La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Adriana Moscoso, realizó un discurso en el Pleno de Cibeles el pasado viernes contra PP y Vox defendiendo la moción de censura en Pamplona que este jueves dará la alcaldía a Bildu.

"Yo soy de Pamplona. Con 13 años me vine a vivir a Madrid porque mi padre estaba amenazado de muerte por ETA. Mi padre ha llevado escolta 35 años de su vida. Mi hermano Juan, que fue concejal en Pamplona y portavoz, 12 años. Cuando íbamos a la facultad, en Madrid, con mis hermanos, todas las mañanas mirábamos dejabo del coche por si nos habían puesto una bomba lapa. También recuerdo las cartas bomba de ETA y podría seguir mucho más tiempo", indicaba causando el germen de la agresión del portavoz de Vox Javier Ortega-Smith al concejal Eduardo Fernández Rubiño.

"No les permitimos que nos den lecciones sobre el compromiso con la paz y con la libertad en este país. Tampoco que nos llamen filoetarras. Les recuerdo que un 20 de octubre de 2011 bajo un gobierno del PSOE acabó ETA. Eso no hubiera sido posible sin demócratas, los gobiernos anteriores de PP y PSOE, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, por supuesto, la socieda española. Señoras y señores de Vox y el PP, por responsabilidad con este país, dejen esta actitud histriónica, falsa y frívola", explicaba al respecto.

Por eso, recordaba que "hasta la fecha, la única persona que ha llamado a ETA 'Movimiento vasco de liberación' ha sido José María Aznar". "Y fueron sus compañeros los del PP, los señores Maroto y Semper, los que en 2011 y 2013 dijeron que Bildu no era ETA y que había que incluirlo en la agenda política. ¿Qué ha cambiado ahora para que nos insulten por hacer lo que ustedes hacían hace más de doce años? Lo que ha pasado es que han comprado el discurso violento y neofascista de Vox. Ya está bien. Saben perfectamente que Joseba Asiron, en 1998, tras el vil asesinato de Tomás Caballero, firmó un manifiesto condenando expresamente la violencia contra ETA y que dejase de matar. ¿Qué hacía José María Aznar ese mismo año? Negociar con ETA acercando más de 200 presos en tres años y que contó con el apoyo y la lealtad del PSOE", seguía recordando.

De esta forma, aterrizaba en la base de la moción más allá de los aspavientos que PP y Vox han jaleado desde Madrid: la política municipal. "UPN lleva gobernando en minoría desde hace cinco años. Lo ha hecho de manera nefasta, como si tuvieran mayoría absoluta, con nuestro apoyo. Sin presupuestos, sin negociar. Su incompetencia era un clamor en Pamplona y los pamploneses estaban hartos. Es el único motivo por el que hemos llegado a ese pacto de moción de censura en Pamplona. Señores de PP y Vox, dejen ya de mentir, céntrense, en todos los sentidos. Quizá estarían ahora en La Moncloa", insistía.

El origen de la agresión de Vox a un concejal de Más Madrid

Tras el discurso, y con Ortega Smith cargando contra Moscoso, los concejales de PSOE y Más Madrid se retiraban del Pleno por palabras de Ortega Smith, que tiraba una botella al portavoz adjunto de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, a la cara. El edil de Vox, evitaba asumir las consecuencias de sus actos y explicaba que le había tirado al escaño una botella de agua vacía y dudaba que fuera una agresión.

Fuentes de Más Madrid explicaban que, al pasar por el escaño de Rubiño, Ortega se encaraba con él, le movía los papeles y le decía "ahora llora", para, a continuación, tirarle la botella de agua. as cámaras del Pleno confirmaban la versión.

Ortega Smith había provocado la decisión de la izquierda de levantarse después de poner en duda que la familia de la socialista Adriana Moscoso hubiese sido amenazada por la banda terrorista ETA. "Yo desconozco su historia familiar y la voy a dar por cierta porque no tengo argumentos para decir que es verdad o que es mentira. Yo la voy a creer a usted y la creo. Lo que yo no sé es cómo ha aceptado usted subir aquí a defender esto", espetaba Ortega-Smith a Adriana Moscoso.

Javier Ortega Smith sigue sin renunciar al acta de concejal tal y como exigen desde el viernes PP, Más Madrid y PSOE. Además, sigue negando agresión alguna al concejal Eduardo Fernández Rubiño al tirarle sobre el escaño una botella vacía de agua. "Que se recupere de sus graves lesiones el agredido", ironizaba. "Probablemente como ser humano que soy no debería haberle tirado la botella, que por cierto estaba vacía. No ha habido agresión ninguna y lamento que algunos, como el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, quieran remar políticamente y sacar algún tipo de rédito diciendo que es inaceptable esta 'agresión'", proseguía diciendo.