Todo dependerá de Junts per Catalunya, salvo pactos ahora mismo difíciles de encontrar por las alianzas del pasado. Feijóo ha reivindicado su victoria y ha dejado claro que tratará de formar Gobierno; no obstante, la suma de la izquierda es más elevada que la de los populares y la extrema derecha, que, al contrrio de lo que vaticinaban las encuestas no suman mayoría absoluta tras una noche de infarto. La izquierda, en un bloque conformado por PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu y BNG, sumaría 172 diputados. La derecha, en un hipotético bloque de PP, Vox, Coalición Canaria y UPN, se quedaría en 171. Los siete restantes, y los que pueden dar gobiernos, son de Junts per Catalunya. 

La primera en salir a asegurar que cumplirán su palabra y no favorecerán la gobernabilidad de España ha sido la portavoz del partido, Míriam Nogueras, quien ha sentenciado que no convertirán en presidente a Pedro Sánchez. Tampoco a la derecha. Poco después, ha sido el prófugo de la justicia Carles Puigdemont quien, a través de sus redes sociales, ha mandado un aviso a navegantes. 

Aviso a todos los "expertos" de que siempre saben lo que debe hacer Junts per Catalunya  (y que siempre maldicen o menosprecian su posición): Junts no debe nada a nadie más que a sus votantes. Tampoco a politólogos espabilados, ni a tertulianos diversos, ni a seudónimos de twitter, ni a apologetas de la abstención".

"Nuestros votantes, nuestro programa, nuestros compromisos han sido y son las referencias de nuestra acción política. Nos debemos a ellos. Por eso no votamos la investidura de Pedro Sánchez, ni sus presupuestos, ni sus reformas-trampa; por eso no estuvimos en la farsa de la mesa de diálogo ni pactamos los indultos; por eso salimos del Gobierno de la Generalitat; por eso el PSC pactó con el PP para sacarnos la alcaldía de Barcelona y por eso no hemos pactado las diputaciones con el PSC", ha proseguido.

"Agradezco mucho el esfuerzo de tanta gente que nos ha ayudado a mantener la posición, a pesar de las crecientes dificultades. No somos infalibles; no siempre acertamos. Pero dentro de la imperfección podemos presentar un alto grado de responsabilidad, coherencia y fidelidad, que explica nuestra resiliencia a pesar de la pérdida de votantes y un diputado. Mañana será otro día (en el exilio también) y debemos seguir defendiendo a Catalunya contra quienes nos quieren liquidar la lengua, la cultura, la nación", ha sentenciado.