“Tenemos un gobierno que viene con un rencor incomprensible, que ha cerrado el ayuntamiento como un búnker, que desprecia y paraliza todo lo que viene dado por los socialistas, que incorpora una carga ideológica contra lo que huela a progresismo y que va a subir los impuestos. Esto es el gobierno PP-Vox en estos cien días”. Con esas frases ha resumido el portavoz y exalcalde socialista en el Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa, su balance del inicio del mandato de la coalición de derecha y ultraderecha en la capital.

De la Rosa incide especialmente en el tinte ideológico de numerosas decisiones como la eliminación de las concejalías delegadas de mujer, igualdad, cooperación e inmigración. “Tela”, dice, “y no es casualidad que sean estas: han eliminado cuestiones simbólicas, como las banderas en el Día del Orgullo, que venían poniéndose con naturalidad con gobiernos del PP y PSOE hasta ahora, y se han cargado los convenios de colaboración con los sindicatos”.

Combate a las medidas progresistas

En opinión del exalcalde de Burgos, estas no son cuestiones baladí, sino consecuencia de una posición de “combate de las políticas progresistas que veníamos desarrollando”.

Entre esas decisiones que dan marcha atrás otras del gobierno anterior subraya los acuerdos con los sindicatos contra la decisión de la Junta de Castilla y León de mandar al paro a agentes que contrataban UGT y CCOO para programas de empleo destinados a población desfavorecida o en riesgo, mujeres o inmigrantes”.

De la Rosa añade en la lista de parálisis de actuaciones del equipo de gobierno anterior y “sesgo ideológico en la acción de este gobierno”, la eliminación de los convenios con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y la Cátedra de Memoria Democrática de la Universidad de Burgos, que, señala, “tampoco es casualidad”.

Han parado todo lo que han podido parar, todos los proyectos aprobados sobre el papel o pliegos en licitación”, concluye, “y no todo puede estar mal, no lo hicimos todo tan mal, de hecho, hemos hecho cosas muy buenas para la ciudad, pero se decide pararlas porque lo hicimos nosotros”.

Una subida de impuestos “de nota”

Frente a los años de gobierno socialista, durante los que el Ayuntamiento no sólo no subió impuestos, sino que redujo tasas y precios públicos como escuelas infantiles o autobuses, el PSOE recuerda que Vox ya ha anunciado que no podrá cumplir su promesa electoral.

“Esta ya es de nota”, afirma el ex primer edil, “vamos a ver si lo entendemos: o sea, que durante los cuatro años de gobierno del Partido Socialista no se ha subido ningún tributo y la derecha sube los impuestos, agua, basuras y alguno más, porque ‘la realidad se ha impuesto’, pero ¿en qué mundo vivían los señores de Vox que ya estaban en el Ayuntamiento?”.

De la Rosa denuncia que “sabían cuál era la realidad, la liquidación del presupuesto y el estado de los tributos, y aún así, engañaron a los burgaleses trasladando compromisos incumplibles, afirmando que la derecha no sube los impuestos, sino que los baja; pues aquí hace lo contrario, y ahora, a aguantarse toca”.

El PSOE recuerda que en su programa electoral no hubo compromisos en ese sentido, puesto que “éramos conocedores de la situación del ayuntamiento, que impide bajar los impuestos, porque hay que compensar los gastos”.

Para evitar el incremento de tributos, De la Rosa aboga por buscar recursos alternativos: “hacernos clientes de entidades que asuman las inversiones millonarias, la colaboración público privada, o buscar en los fondos Next Generation ayudas para la sociedad de aguas, pero la derecha va a subir los tributos”.