El Consejo Escolar del CEIP Jaime de Foxá en Toledo aprobó en el curso 2019/2020 y por una amplia mayoría cambiar el nombre del centro por el de Rosa Parks. Los resultados de la votación, de la que participaron los alumnos, el AMPA, las familias, el profesorado y diversas avocaciones del barrio se resolvió con 20 votos a favor, 3 en contra y 6 abstenciones, pero se paralizó después debido a la pandemia del coronavirus.

En el referéndum se plantearon también otros ‘títulos’ como el de Clara Campoamor, Marie Curie, Margarita Salas –la idea principal es que el colegio pasara a tener nombre de mujer- o Benquerencia, nomenclatura del barrio en el que se ubica el centro; pero finalmente ganó el de la activista afroamericana.

Después de la votación se formalizó la solicitud remitida al Ayuntamiento que, según explica el Concejal de Cultura y Educación ,Teo García, y relata eldario.es, respeta “la autonomía del centro y de la comunidad educativa”, así como el “espíritu democrático de la iniciativa”. De esta manera, solo queda trasladar la petición a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes. Aún no se ha elevado, pero los responsables ya han asegurado que no habrá “ningún problema” para cambiar la nomenclatura del centro.

“Gran labor en defensa de la cultura y las tradiciones”

Vox planteó este martes en el último pleno del año del Ayuntamiento de Toledo mantener el nombre de Jaime de Foxá "por su gran labor en defensa de la cultura, de las tradiciones, de la flora y fauna española, así como por su decidida lucha contra la contaminación de las aguas del río Tajo".

Jaime de Foxá fue un ingeniero de montes, escritor, político español y deportista. Fue gobernador civil de la ciudad entre 1972 y 1976, año de su muerte,  procurador de la Cortes franquistas y miembro de Falange tras la Guerra.

La moción del grupo de ultraderecha solo contó con el voto a favor de su portavoz, María de los Ángeles Ramos, y con la abstención de PP y Ciudadanos.

Los populares obviaron el proceso democrático del que había participado la comunidad edicativa, pero eliminó la petición de Vox. Eso sí, defendió el rechazo el cambio de nombre. Por su parte, los naranjas se limitaron a decir que les da “mucha pereza estar enfrascados en cambios de nombre”.

En cualquier caso, y en contra de la formación ultra, es ya un hecho que el centro educativo pasará a denominarse Rosa Parks.