“Las cuentas de Emiliano García-Page (presidente socialista del Gobierno de Castilla La Mancha) suponen falta de rigor, mala gestión y que el PSOE empiece otra vez a dilapidar el dinero público”, declaraciones realizadas por la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, el mismo día que enchufaba de forma descarada a su protegido y exdiputado del PP, Agustín Conde, que cobrará algo más de 100.000 euros de las arcas del Estado como miembro (sin tener ni idea del sector) del Consejo de Red Eléctrica Española, compañía dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) presidida por otro enchufado de Cospedal que también cobra un pastizal de dinero público, Ramón Aguirre, y que desde los “años mozos” de ambos en la Comunidad de Madrid siempre ha permanecido al lado de la todavía número dos del PP, haya estado ella en Madrid o en Castilla La Mancha, eso sí, siempre y cuando la nómina fuera directamente proporcional a sus necesidades “serranas” (por su domicilio en calle Serrano de Madrid).

Lista interminable de “colocaos”…

Y es que en el PP saben que Cospedal nunca deja tirados a los suyos, siempre que no se salgan del redil que la lideresa “alambra con alto voltaje”. Así, sabemos que antes de que los castellano-manchegos la “echaran” de Castilla La Mancha en las pasadas elecciones autonómicas de mayo de 2015 y les retirara a los socialistas el sueldo de diputados regionales, colocó descaradamente a sus parlamentarios que no tenían ingresos, como a David Atienza, nombrado vocal del Consejo del Real Patronato sobre Discapacidad, con una retribución aproximada de 50.000 euros, o a Carlos Velázquez, quien nada más conocer la pérdida del sueldo de diputado no tardó ni 24 horas en liberarse como alcalde de Seseña a razón de 40.000 euros/año. La lista de “colocaos” es interminable.

…Sueldos disparatados…

Pero el enchufismo de Cospedal adquirió tintes despóticos una vez perdido el Gobierno de Castilla La Mancha. Fue a partir de ese momento, mayo de 2015, cuando utilizó su poder para colocar a los más fieles, aunque fueran también los más mediocres, como su consejero de Educación, Marcial Marín, que sin conocer el mundo de la educación, cuestionado por la comunidad docente y criticado por los sindicatos, pasó a ser secretario de estado de Educación, a razón de 100.000 euros/año. Un tanto de los mismo sucedió con su consejera de Economía y Empleo, Carmen Casero, que al dejar el Gobierno regional ocupó la Dirección General del Trabajo Autónomo de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas; es decir, 7.500 euros todos los meses. Pero aquí no quedaban las recolocaciones, Cospedal perseguía desde hace años el control de la Agencia de Protección de Datos y, finalmente, lo consiguió al lograr que su exviceconsejera de Presidencia, Mar España, se hiciera con las riendas de la AEPD. Otros 7.000 para la buchaca. Caso aparte es el de su exconsejera de Fomento, Marta García de la Calzada, esposa del vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gerardo Martínez Tristán, que fue destinada a la Abogacía del Estado del Tribunal Supremo, destino top de cualquier abogado del Estado que se precie.

…Complementos para sus diputados y senadores…

La maquinaria “colocadora” de Cospedal no tiene fin y abarca todos los estamentos, y su voracidad alcanza tanto al Congreso como al Senado. A saber: los diputados castellano-manchegos Arturo García-Tizón, Rosa Romero, María Jesús Bonilla y Silvia Valmaña, cuentan con una protección dineraria cercana a los 90.000 euros al ocupar una presidencia o portavocía de una comisión, o formar parte de la Mesa del Congreso. Pero donde verdaderamente Cospedal tiene influencias y poder es en el Senado presidido por su amigo Pío García Escudero, lejos de los controles ejercidos por Soraya Sáenz de Santamaría. De ahí que la secretaria general del PP haya logrado colocar a ocho de los 16 senadores “populares” de Castilla La Mancha como presidentes o portavoces de otras tantas comisiones parlamentarias, además de otras tres vicepresidencias. Todo esto está deliberadamente traducido a euros, como es el caso de la polémica senadora por Toledo, Carmen Riolobos, que a los 2.813,87 de sueldo mensual, añade otros 1.823,86 de indemnización por residir en teoría, y sólo en teoría, en Talavera de la Reina, más otros 1.431,31 por su condición de portavoz de la Comisión de Consumo y Sanidad. Un millón de pesetas todos los meses; 85.000 euros al año. Y todo gracias a la fidelidad guardada con la lideresa.

…Y una presidencia ad hoc para ella

Pero si alguien pensaba que Cospedal repartiría cargos y sueldos a diestro y siniestro entre los suyos y no se guardaría nada para ella, es que, entonces, no conocen a la secretaria general del PP, siempre deslumbrada por la luz cegadora que desprenden los euros. Y tanto. La secretaria general del PP será la presidenta de la nueva Comisión mixta Congreso-Senado de Seguridad Nacional. Se trata de un órgano que se ha creado ad hoc en esta legislatura, y cuya función será el control parlamentario en esta materia. Cospedal se une así a otros compañeros de la séptima planta de Génova 13 que también se les ha nombrado presidentes de comisiones, comoFernando Martínez-Maillo (Industria) o Pablo Casado (Educación), a razón de 90.000 euros. No podemos olvidar que la expresidenta de Castilla La Mancha no puede (o debe) vivir con menos de ese dinero, que no sabemos todavía sin complementa o no con otras retribuciones del partido.