La pasada semana, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pronunció un discurso durante la inauguración del tradicional Belén de la Real Casa de Correos en el que mostró una sorprendente y polémica exaltación del catolicismo. 

Sus palabras, que fueron especialmente aplaudidas por las organizaciones católicas y por la prensa conservadora, que destacó su "profundidad", se han hecho virales en las últimas horas a raíz de los innumerables mensajes críticos que han llenado Twitter. 

Ayuso, tras hacer una breve referencia a quienes han perdido a un ser querido en esta pandemia, comenzó diciendo que "la Navidad y el Belén celebran el nacimiento de Jesús de Nazaret".  "Con el nacimiento de Cristo, medimos los siglos y se funda nuestra civilización. Dios se hizo hombre, por eso desde el Cristianismo celebramos el hecho de ser humanos. Necesitar y necesitarnos nos hace verdaderamente humanos. En el mundo que en otros tiempos llamábamos Cristiandad y hoy llamamos Occidente, a diferencia de las sociedades colectivistas, cada uno es insustituible y nadie puede quedarse atrás", prosiguió. 

Entre algunos titubeos, la presidenta madrileña subrayó que "al tiempo que celebramos el nacimiento de Cristo, celebramos la Epifanía, la tradicional fiesta de los Reyes Magos que simboliza la manifestación de Dios a todos los pueblos de la toda la tierra, a todas las razas, blancos y negros".

Pero la exaltación no quedó ahí, sino que fue mucho más allá: "El Cristianismo se hace así nada más nace. Católico significa universal. Por eso España siempre ha sido un pueblo integrador, que promovía el mestizaje en América, que trataba al otro, al diferente, y lo hacía como persona. Ser católico es la antítesis de ser racista o insolidario", aseguró la jefa del ejecutivo madrileño. 

Ayuso precisó que la Navidad es, además, "la celebración de la familia, de la infancia, todos, pilares de nuestra civilización occidental, se tenga o no se tenga fé; porque sobre los Evangelios, sobre la cultura griega (que debió olvidar Ayuso que era politeísta)  y sobre el derecho romano se forma nuestra cultura, nuestras formas políticas, nuestra visión del mundo". 

La presidenta de la Comunidad de Madrid terminó su discurso asegurando que "esta forma de vida occidental universal es lo que representa la Navidad para creyentes y no creyentes". Y advirtió: "Un pueblo que olvida sus raíces, espirituales y filosóficas no solo se aniquila a sí mismo, sino que priva al mundo de la forma de verlo"·. Y zanjó: "Por eso en la Comiunidad de Madrid celebramos la Navidad y celebramos este maravilloso Nacimiento. Paz en la tierra a todos los hombres de buena voluntad. Paz y Amor. Feliz Navidad y bien hallados a este Belén que es de todos".