La canciller alemana, Angela Merkel, se ha  emocionado en el parlamento federal de Alemania mientras hablaba de las próximas festividades de Navidad. Merkel ha sido clara y rotunda, asegurando que habrá restricciones si la evolución de la pandemia sigue empeorando. Este discurso contrasta con los que se producen en España, donde algunos dirigentes regionales insisten en salvar la Navidad y reducir las restricciones.

La canciller ha afirmado que hay que tomarse en serio las recomendaciones de la Academia de las Ciencias de Alemania, que ha pedido un confinamiento “duro” para reducir al mínimo los casos positivos en coronavirus. También ha demandado el cierre de los colegios. “Lo siento, lo siento desde el fondo de mi corazón, pero si el precio que pagamos son 590 muertes al día, en mi opinión es inaceptable”, ha subrayado Merkel, ya que en el último día en Alemania se ha registrado este alarmante número de fallecimientos, al tiempo que los contagios siguen en aumento.

“Lo único que quiero decir es que, si tenemos demasiados contactos ahora, los dos días antes de Navidad, y terminan siendo las últimas navidades con nuestros abuelos, entonces habremos hecho algo mal. No debemos dejar que eso pase”, añadió recordando que los científicos están pidiendo reducir los contactos para evitar la propagación del coronavirus.

Estas palabras contrastan, por ejemplo, con las de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha insistido en varias ocasiones en salvar la campaña de Navidad, así como modificar las restricciones que el Gobierno central ha planteado de cara a las celebraciones navideñas. Ayuso ha exigido que se puedan reunir tres grupos de convivientes, en lugar de dos, y se permitan reuniones de hasta 10 personas también el día de Reyes.